Silvio Romero fue expulsado de oficio por insultar a Pitana en la Copa Argentina

Independiente no está en su mejor año y la salida de Sebastián Beccacece del club no parece traer tiempo mejores. A una semana del polémico partido por los cuartos de final de la Copa Argentina y cuando todo parecía estar en el olvido, el Tribunal de la AFA decidió expulsar de oficio a Romero para la copa doméstica por utilizar "términos descomedidos" contra Nestor Pitana y se perderá el debut de Independiente en la próxima edición, en caso de que continúe.

El encuentro que terminó siendo la eliminación del equipo de la Copa Argentina ante Lanús estuvo cargado de polémicas arbitrales. Obvio que los responsables de los malos resultados son los jugadores y los dirigentes pero hubo algunas cuestiones que podrían haber cambiado la cosa de arranque. 

"Primero hay que ser autocrítico y creo que no encontramos nuestro mejor juego, pero hoy claramente fuimos perjudicados, esa es la realidad. En el primer gol, Sand parte adelantado y después hay un clarísimo penal, el arbitro nos habla con soberbia y el juez de linea también, entonces así no se puede", dijo el "Chino" en la nota tras partido.

Esa tarde en Rosario, se vio a un Silvio Romero muy enojado con las resoluciones y en las cámaras fue muy duro con el misionero y con los asistentes, donde además remarcó que le dijeron frases sobradoras. Luego de esa denuncia pública, el jugador se retiró del campo remarcando que la derrota también se dio por el mal desempeño del equipo.

"Partamos de la base que podemos jugar mal, pero es un poquito más de todos. Es un claro penal. Ponele que Pitana no lo vea ¿El juez de línea donde esta mirando? Tiene que estar mirando para la cancha, es en sus narices y nos dice: 'Vos primero hace un gol'. No, vos primero hacé tu trabajo, cobrá lo que tenes que cobrar y después nosotros nos vamos a encargar de lo que nos tenemos que encargar", cerró con bronca aquel partido. 

Tras una fecha entre semana en la que el "Rojo" volvió a ser perjudicado ante Unión, esta noticia aviva el fuego y la bronca de la dirigencia con el arbitraje nacional, pero principalmente con la Asociación del Fútbol Argentino.