Barcelona volvió a ganar el clásico

Santiago Solari puso lo mejor, no se guardó nada de cara al encuentro del próximo martes de Champions contra el Ajax por los octavos de final. De entrada salió Raphael Varane, quien se recuperó de sus molestias, y acompañó en la zaga a Sergio Ramos. En la delantera, volvió Gareth Bale, para acompañar a Karim Benzemá y Vinícius Ramos.

Por el lado de los de Ernesto Valverde, se produjo solo un cambio con respecto al duelo copero, y fue la vuelta de Arthur a la titularidad, mientras que Ousmane Dembelé volvió a acompañar a Lionel Messi y Luis Suárez.

El primer tiempo fue mucho más parejo que en la semifinales de miércoles. Los dos equipos aprovecharon a sus punteros para el juego vertical y profundo, sobre todo en el lado izquierdo del francés Dembelé.

A los 18 minutos, el diez argentino tuvo la primera aproximación con una gran corrida por derecha que culminó definiendo suave por encima de Thibaut Courtois, pero la pelota salió apenas desviada sobre el palo derecho. Por su parte, el Real llegó con claridad en el minuto 22, con un remate cruzado de Luka Modric desde la puerta del área, que salvó Gerard Piqué casi sobre la línea.

Hasta que llegó la apertura del marcador. El croata Ivan Rákitic realizó una magnífica pared con Sergi Roberto, quien lo dejó solo y mano a mano con el belga Courtois, para que el volante definiera suave y picando el balón ante la salida del arquero y el cierre de Ramos.

A partir de allí, el equipo merengue se fue al ataque con más que desesperación que ideas, y el equipo blaugrana se aprovechó para jugar a la contra. Mientras que en el 36’, Messi lo tuvo de tiro libre, pero su remate de zurda tocó el techo del ángulo derecho del rival.

Enseguida, llegó un remate potente y cruzado de Suárez desde la medialuna que atajó Courtois, y en el rebote, Messi no pudo empujarla. Sobre el final de la primera etapa, se produjo una jugada discutida entre el rosarino y el capitán blanco. Ramos dejó el brazo en alto luego de un rechazo y golpeó en la cara al jugador argentino, quien quedó tirado en el césped, pero el árbitro no fue informado por el VAR, y envió a los jugadores al descanso.

Durante la segunda parte, el equipo catalán fue determinante y se fue en búsqueda del segundo, mientras el equipo local pareció esperar, sentido anímicamente, tras la desventaja y el golpe del último partido.

El mosquito Dembelé lo tuvo apenas comenzado el segundo tiempo, pero otra vez el guardameta blanco le impidió anotar. En el minuto 69, volvió a llegar el delantero con mucho peligro y por la izquierda, pero esta vez el tiro cruzado salió junto al palo izquierdo del Madrid.

La sorpresa de la tarde se produjo cuando el técnico local envió a la cancha a Isco Alarcón, relegado a la suplencia desde la llegada del entrenador argentino. Pero el estandarte del medio campo no pudo torcer la historia.

Con este triunfo, los azulgranas le sacaron doce puntos de diferencia en las posiciones cuando restan igual cantidad de fechas para que se termine la Liga. Y a su vez consiguieron el triunfo número 13 en las últimas 23 presentaciones en el Bernabéu. Además, superaron en el historial a su máximo rival, por un partido de diferencia, y tras 87 años de supremacía blanca.

Si bien en el fútbol moderno cualquier cosa puede pasar, la realidad parece indicar que el equipo blanco deberá apostar todas las fichas a su participación en la UEFA Champions League, mientras que el indiecito quedó en la cuerda floja y con pocas chances de continuidad de cara a la próxima temporada.