La Selección Argentina va al Mundial sin ser favorita después de varias ediciones
La Argentina de Lionel Messi llega al Mundial de Rusia reconociendo no estar entre las favoritas.
La Argentina de Lionel Messi llega al Mundial de Rusia reconociendo no estar entre las favoritas.
Argentina acude al Mundial de Rusia 2018 como hace ediciones que no iba: de tapada. Con un cinco veces ganador del Balón de Oro que renuncia con sus declaraciones al cartel de favorito, con grandes nombres que acumulan ocasiones perdidas y afrontan su última revancha, extrañamente, sin presión.
El mensaje del vestuario, hecho público en los últimos días por sus dos máximas estrellas, Lionel Messi y Javier Mascherano, contiene la idea de que hay "selecciones mejores" y que "sería demagogia" decir que la Albiceleste saldrá de Rusia 2018 con su tercera estrella de campeona.
Hoy, el cuadro de 23 futbolistas que dirige Jorge Sampaoli se marcha de Argentina hasta después del Mundial, con pasos por España, donde entrenarán unos días en Barcelona, e Israel, para un amistoso, antes de establecerse en su campamento base de Bronnitsy.
Después de sumar ayer una victoria cómoda ante Haití (4-0) en una calurosa despedida de su afición en La Bombonera, con 'hat-trick' de Messi incluido para levantar los ánimos de la tropa, este miércoles es el día en que despega un sueño hacia el que los finalistas del Mundial de Brasil 2014 van con los pies en el suelo, según el capitán.
"Tenemos jugadores con mucha capacidad, con mucha experiencia, pero tenemos que ir con tranquilidad", dijo el barcelonista en una entrevista en el argentino Canal 13.
Para el periodista deportivo de Radio Mitre Juan Bindi, consultado por Efe, las palabras de Messi desprenden una "necesidad de revancha que se puede contagiar en los compañeros que también han perdido, como él, tres finales".
"Muchos de ellos han sido cuestionados y en este Mundial pueden encontrar, quizá, su última oportunidad", apuntó Bindi, quien aportó la clave de qué selección se presentará en Rusia a nivel táctico, con la nueva impronta de Sampaoli.
Argentina propondrá un juego "bastante ofensivo" en la cita mundialista para el que las marcas en el centro del campo serán "fundamentales", un pequeño problema, ya que el pivote defensivo que debe ser titular, Lucas Biglia, arrastra una lesión y puede llegar a Rusia sin estar completamente recuperado.
El amistoso contra Haití, además, ayudó a perfilar los dibujos que hasta ahora Sampaoli mantenía bajo cierto misterio.
En ese primer ensayo general para el Mundial, Sampaoli probó un once movedizo que alternó entre el 1-4-3-3 y el 1-4-2-3-1.
La alineación, de gala, la conformaron Willy Caballero, Nicolás Otamendi, Federico Fazio, Eduardo Salvio, Nicolás Tagliafico, Javier Mascherano, Manuel Lanzini, Giovani Lo Celso, Lionel Messi, Ángel di María y Gonzalo Higuaín.
"Pero realmente la selección está en un proceso en el que tiene que adaptarse a la idea del entrenador, que todavía no está totalmente afianzada", apuntó el también periodista Nicolás Verletti, de Fox Sports.
En la recámara, Verletti señaló el eventual papel de Paulo Dybala como recambio de Messi, y situó al arquero Franco Armani, preparado para llamar a la puerta de la titularidad después de la lesión que dejará sin Mundial a Sergio Romero.
Tanto Verletti como Bindi, y muchos más argentinos, lamentan estos días que Mauro Icardi, que esta temporada despuntó en el Inter, haya quedado fuera.
Aunque entre los llamados no están todos los que son, sí son todos los que estarán en Rusia, y con ellos la Albiceleste afrontará el mayor reto de la carrera de Sampaoli, que arrancará con un grupo en el que se enfrentará con Islandia (16 de junio), Croacia (21 de junio) y Nigeria (26 de junio).
Y así como la hinchada argentina tiene claro que hay que frenar las aspiraciones de título, el ambiente se nota bastante confiado para la primera fase, aunque Messi ya avisó de la dificultad de los rivales y Juan Bindi lo reafirmó.
"Es muy de los argentinos el hecho de subestimar, algunos por desconocimiento y otros por pensar que Argentina todo lo puede, pero el grupo va a ser muy complicado, sobre todo porque Argentina llega con muchas dudas".
Algunas de esas incógnitas se generaron en el encuentro amistoso que la Albiceleste perdió contra España por 6-1 en marzo, derrota que Mascherano reconoció que "está latente", pero del que, si lo visto ante la débil Haití sirve de algo, ya han dado señales de recuperación.
En el horizonte espera Islandia, un debutante en el Mundial que en la pasada Euro 2016 alcanzó los cuartos de final, por lo que puede ser más peligroso de lo que el papel indica.
De ese estreno dependerán gran parte de las opciones de una Argentina diferente y más cómoda en el papel secundario que se transmite desde la concentración, pero cuya alcurnia la convierte en un lobo con piel de cordero en cualquier momento del torneo.
EFE