El sugestivo mensaje de la Conmebol de cara al Superclásico para que no se repitan los episodios de violencia ocurridos en la Superfinal suspendida

Todavía queda en el recuerdo la Superfinal que no fue. El 24 de noviembre el colectivo donde viajaban los jugadores de Boca fue atacado por presuntos hinchas de River en las afueras del Monumental y varios de los futbolistas quedaron afectados física y psicológicamente. Sin embargo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, decidió postergarlo, una hora y 15 (de las 18 a las 19:15) a pesar de que Pablo Pérez y Gonzalo Lamardo habían sido trasladados al Sanatorio Otamendi por lastimaduras en sus ojos.

Finalmente el partido nunca comenzó (y con razón porque debió haber sido postergado de entrada y no esperar a que los jugadores se recuperen). La cuestión es que los señores de traje y las entidades que rodean al fútbol son los primeros en cometer violencia con el fútbol por eso a los hinchas les pesa tanto que La Confederación Sudamericana de Fútbol publique un tuit pidiendo que "cuidemos el fútbol" cuando son los primeros que pifian.

"Había un acuerdo entre los clubes, estaban en condiciones. Pero no quieren jugar y se hará mañana", salió a decir aquel día a las cámaras de televisión. Y después reflexionó "queremos que gane el mejor en la cancha. Esto es fútbol y los jugadores son seres humanos que tienen familia y viven. Esto no es una guerra, es fútbol".

Y después de idas y vueltas anunciaron la final en Madrid: escogieron el estadio Santiago Bernabéu como escenario, cuando los que querían ver fútbol estaban en Argentina, a miles de kilómetros, a miles de pesos de distancia. 

Este martes vuelve el Supercláscio, algunos dicen que será una revancha de lo que pasó en Madrid. El Monumental estará repleto de Millonarios, el bus donde viajarán los jugadores de Boca ya tiene vidrios blindados. Solo faltaba algo para que la jornada se desarrolle en paz...el mensaje de la Conmebol, que en realidad despertó lo contrario, bronca, mucha bronca, porque no son transparentes. 

Lo dijo Messi y lo suspendieron por tres meses: "Nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción y de esta falta de respeto que se nos hizo en esta Copa (América)".