Liga de España: Atlético de Madrid ganó con lo justo

El Atlético de Madrid se recuperó después de dos derrotas seguidas, y se impuso al Rayo Vallecano por 1 a 0 con un gol del francés Antoine Griezmann, quien se convirtió en el quinto máximo goleador de la historia de su club, con 130 goles.

No fue el mejor partido de los colchoneros, por lo que el resultado pareció demasiado premio para el juego demostrado sobre el césped, puesto que las mejores ocasiones fueron de los locales.

El equipo que está tercero en la tabla de la Liga Santander, se presentó en Vallecas sin margen de error tras las dos derrotas consecutivas que le hicieron perder el segundo puesto de la clasificación y ver el liderato a seis puntos respecto al Barcelona.

En el equipo de la banda roja, sorprendió la ausencia del lateral derecho peruano Luis Advíncula, suplente por segunda vez esta temporada, y la presencia en el centro del campo del exjugador atlético Mario Suárez, último refuerzo.

El Rayo intentó ser protagonista ante su gente y, fue ganando en confianza hasta el punto de tener las dos mejores ocasiones de la primera mitad. En ambas, en los minutos 26 y 35, fue protagonista Adrián Embarba con sendos disparos cruzados a la carrera que Jan Oblak atajó con acierto.

El equipo de Diego Simeone estuvo muy impreciso en el centro del campo con pérdidas constantes de Vítolo y Rodrigo. En la segunda mitad el partido siguió por los mismos caminos pese a que el aleti intentó presionar más arriba, pero no logró superar la barrera defensiva del conjunto de Miguel Ángel Sánchez.

El cholo movió el banco para dar entrada al francés Thomas Lemar y a Diego Costa, quien reapareció dos meses y diez días después de lesionarse en el pie izquierdo y recibió una buena ovación de la afición vallecana, que no olvida su paso por el club durante seis meses en 2012.

Con ese doble cambio el Atlético pasó a jugar con tres delanteros -Costa, Griezmann y Morata-, pero aun así fue incapaz de mejorar su juego mientras que el rival sí mejoró sus prestaciones ofensivas.

Sin embargo, cuando mejor estaba jugando el, Álvaro Morata bajó un balón en lo alto, lo cedió a Griezmann y el francés lanzó un disparo que tocó en Jordi Amat antes de terminar en las redes del arquero macedonio Stole Dimitrievski, en el minuto 74.

El gol del Atlético fue un baldazo de agua fría para el equipo local, que comenzó a jugar con el reloj en su contra y aunque buscó el empate, no tuvo fortuna. Los madrileños ganaron con lo justo, y tendrán que trabajar mucho de cara al próximo miércoles, cuando reciban a Juventus por la ida de octavos de final de UEFA Champions League.