Tres fallecidos y un jugador argentino herido en la previa del clásico de Honduras
El hecho ocurrió antes del partido entre Motagua y Olimpia cuando el micro de uno de los equipos fue atacado con piedras y botellas de vidrio.
El hecho ocurrió antes del partido entre Motagua y Olimpia cuando el micro de uno de los equipos fue atacado con piedras y botellas de vidrio.
Trágico hecho se dio en el fútbol de Honduras donde al menos tres personas murieron y una docena heridas, entre ellas tres jugadores, en los graves incidentes registrados en Tegucigalpa tras ser atacado el micro del Motagua antes del clásico con Olimpia.
Los hechos se produjeron antes de la disputa del partido entre ambos, correspondiente a la quinta jornada del torneo Apertura, que fue suspendido. El micro del club local fue atacado supuestamente por hinchas de Olimpia con piedras y botellas de vidrio, lo que causó una batalla campal tanto afuera como adentro del Estadio Nacional.
Tras los incidentes, elementos de la Policía Nacional capturaron una persona por presuntamente protagonizar la balacera afuera del estadio, un seguidor de Motagua que portaba tres armas de fuego, dos de fabricación casera y un revolver calibre 38.
Socorristas de la Cruz Roja de Honduras confirmaron que tres personas murieron cuando eran trasladadas al Hospital Escuela, donde además ingresaron una docena de heridos entre los que se encontraba el arquero argentino Jonathan Rougier, nacido en Entre Ríos hace 31 años, con pasado en Boca Unidos de Corrientes, Textil Mandiyú de la misma provincia y Defensores de Pronunciamiento.
Además, en el ataque también resultaron heridos otros dos futbolistas: el delantero paraguayo Roberto Moreira y el lateral hondureño Emilio Izaguirre.
Vale recordar que el entrenador del Motagua es el argentino Diego Vásquez, nacido en Mendoza con pasado en las inferiores de River y Huracán y con una carrera en Honduras tanto como jugador como también como entrenador.
Algunas declaraciones tras los incidentes
La Liga Nacional de Fútbol de Honduras informó que el partido "se suspende para salvaguardar la integridad y seguridad de aficionados, equipos, cuerpos técnicos, autoridades y personal en general".
Mientras tanto, Motagua indicó en sus redes sociales que lo ocurrido "reprochable y lamentable" el ataque y pidió que la acción, supuestamente de un grupo ultra, sea "sancionada duramente por las autoridades correspondientes".
Por su parte, la ministra hondureña de Comunicaciones, María Andrea Matamoros, lamentó el incidente y dijo que es "responsabilidad de todos, periodistas deportivos, medios de comunicación y aficionados hacer un llamado a la calma y respeto a las autoridades".