La UEFA abrió una investigación al Manchester City

La UEFA anunció la apertura de una investigación al Manchester City, puntero de la Premier Legue, debido a "presuntas violaciones" de las reglas del 'fair play' financiero.

El equipo inglés, cuyos propietarios son emiratíes, fue junto al París Saint-Germain de Francia uno de los clubes que formaron parte de reportes periodísticos en el famoso sitio Football Leaks sobre los negocios en el fútbol.

"La investigación se concentrará en varias presuntas violaciones del fair play financiero que fueron hechas públicas recientemente por varios medios", indicó la UEFA en un comunicado.

Un club que participa en las competiciones europeas tiene prohibido gastar más de lo que gana. Si lo hace, las sanciones pueden incluir simples advertencias o, en un caso extremo, la exclusión de torneos.

En 2014, el City fue multado con 60 millones de euros, por transgredir las reglas del 'fair play' financiero. También fue castigado con una reducción de jugadores autorizados para inscribir en la siguiente edición de la Champions League (de 25 a 21).

Por lo pronto, el conjunto Ciudadano se defendió y lanzó el siguiente descargo: "Manchester City celebra la apertura formal de una investigación, que el club considera una oportunidad para poner fin a las especulaciones nacidas de un pirateo informático ilegal y de la publicación de correos del City sacados de su contexto.

La acusación sobre irregularidades financieras es totalmente falsa. Las cuentas publicadas por el club son completas, exhaustivas y son objeto de un registro jurídico y reglamentario”.

Según Football Leaks, Abu Dabi habría contribuido con una "suma alucinante de 2.700 millones de euros" al Manchester City en siete años "gracias a su accionariado y a contratos de patrocinio sobre-evaluados". Y apuntó a una colaboración de la UEFA, con Michel Platini como presidente y Gianni Infantino, actual mandamás de la FIFA, como su segundo.

La principal fuente de Football Leaks, en problemas

Un Tribunal de Budapest ordenó la extradición a su país del hacker portugués Rui Pinto. El hombre, de 30 años, está acusado de "tentativa de extorsión agravada" y "robo de datos".

Fue detenido el 16 de enero en la capital de Hungría con una orden de captura europea y se encuentra con arresto domiciliario.

"No he cometido ninguno de los delitos de los que estoy acusado. Nunca obtuve beneficio material de lo que hice. Lo hice por el bien del interés general, para desvelar la corrupción en el fútbol europeo", declaró Pinto.

Por su parte, la presidenta del Tribunal, Judit Csiszar, admitió que "la demanda de extradición no puede ser rehusada”.