Selección Argentina: somos locales en Rusia

La Selección Argentina se dio este lunes un baño de masas en la segunda sesión de entrenamientos del día, donde Enzo Pérez ya se ejercitó junto al resto de sus compañeros mientras Éver Banega, tocado en el gemelo, trabajó al margen. Unas 400 personas acudieron al entrenamiento de la tarde, el primero abierto a la prensa y al público, donde los futbolistas de la Albiceleste priorizaron el juego con balón y disfrutaron del aliento de la gente.

Decenas de niños se dieron cita en el Bronnitsy Training Centre, en el sureste de Moscú, para disfrutar de Lionel Messi, vitoreado en cada una de sus intervenciones. Con las tres gradas habilitadas llenas a rebosar, y bajo la mirada de Ernesto Lagorio, el embajador argentino en Rusia, los de Jorge Sampaoli se apoderaron del balón desde el primer minuto y no lo soltaron. 

"Ha sido muy bonito, ha estado muy bien, ha sido una linda tarde", comentó Lagorio a la AFP. Tras unos rápidos ejercicios físicos con la pelota, los argentinos realizaron rondos durante 15 minutos con el buen ambiente como protagonista. Risas, burlas y bromas coparon una tarde soleada, dando tregua a la lluvia que había hecho acto de presencia en los últimos días, llegando a modificar incluso los planes del extécnico del Sevilla y Chile.

El portero Willy Caballero disfrutó como un jugador más. El del Manchester City, el máximo favorito a ocupar el arco de su equipo en el partido inaugural ante Islandia el día 16, demostró una vez más que una de sus principales características es el juego con los pies.

De los rondos, a rápidas combinaciones de pases y, de ahí, a un simulacro de partido con el campo reducido, donde Messi fue el comodín de los dos equipos. Ahí, Gonzalo Higuaín dejó claro que va a vender su puesto en el once inicial muy caro, con varios tantos que levantaron al público. Sergio Agüero apunta al once inicial.

Banega fuera

Enzo Pérez, que aterrizó el domingo procedente de Buenos Aires como sustituto del lesionado Manuel Lanzini, fue uno más durante toda la sesión y, por la mañana, se mostró encantado por poder disfrutar de su segundo Mundial tras Brasil-2014.

"Estoy contento por jugar mi segunda copa. Físicamente estoy bien, mas allá de que tuve un periodo de vacaciones normal después de haber terminado el campeonato. Estuve entrenando esta última semana, así que ahora me estoy acomodando para poder estar a la par de mis compañeros", reconoció el centrocampista de River Plate, de 32 años, en declaraciones a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

Mientras, Éver Banega se incorporó más tarde y trabajó al margen del grupo. El del Sevilla, con una lesión en el gemelo, tiene difícil llegar al primer encuentro. Por la mañana, Sampaoli se había centrado en la táctica y en el trabajo físico a puerta cerrada. Argentina debutará ante Islandia, disputará su segunda encuentro ante Croacia el 21 y cerrará su participación en el Grupo D el 26 frente a Nigeria.