Los rituales argentinos en el fútbol

La pasión que tienen los argentinos por el fútbol es famosa alrededor del mundo. Para muchos de ellos éste no es solo un deporte, sino una forma de vivir. 

Maradona y 'la mano de Dios'. Foto: Youtube
Maradona y 'la mano de Dios'. Foto: Youtube

La pasión que tienen los argentinos por el fútbol es famosa alrededor del mundo. Para muchos de ellos éste no es solo un deporte, sino una forma de vivir. 

Este hecho ha originado una amplia variedad de rituales para dar suerte a su equipo, tanto por parte de los jugadores como de los aficionados. 

La pasión de los hinchas ha sido palpable en numerosos encuentros, especialmente cuando ganaron dos Copas Mundiales en los años 1978 y 1986, durante la denominada era de Maradona. Curiosamente, el partido más recordado del último mundial que se llevaron no fue el de la victoria, si no el de cuartos de final contra Inglaterra.

El encuentro ocurrió un 22 de junio, y comenzó con una gran tensión debido al reciente conflicto que había enfrentado a ambos países en la Guerra de las Malvinas cuatro años atrás. En el partido, Maradona marcó dos goles que harían historia y lo convertirían en el mejor jugador de la época: el bautizado como “la mano de Dios”  y el conocido “gol del siglo”. 

Para la afición, el primero de estos goles, marcado con la mano y por lo tanto infringiendo las normas, simbolizó un acto de reivindicación contra los británicos, después de que estos se quedasen con las islas Malvinas tras su victoria en la guerra. 

Así pues, el fútbol argentino está repleto de simbolismo y cábalas. Entre las supersticiones de los jugadores, destacan no lavar la camiseta de su selección hasta que termine el mundial o ver los partidos siempre en el mismo lugar y con la misma gente. 

Con respecto a las costumbres de los jugadores, un extraño ejemplo de éstas es el acto que realizó Sergio Goycochea en el partido de la selección argentina contra Italia en 1990, cuando decidió descargar su vejiga en el campo antes de la tanda de penales porque en otro partido le “había traído suerte”.

Teniendo en cuenta los numerosos rituales en los que creía el entonces técnico de la selección, Salvador Bilardo, la acción de Goycochea no fue tan extraña. Entre ellos, destacaba la estatua de la virgen de Luján que llevaba a cada partido. Además, prohibía comer pollo y no permitía que los jugadores se cambiasen de sitio en el autobús. 

Reinaldo Merlo también desarrolló una curiosa costumbre en los años que entrenó al Racing de Avellaneda: poner cuernos con los dedos cada vez que el equipo rival creaba una jugada de peligro.

Como es de esperar, los rituales y cábalas de los deportistas pueden verse también en otras especialidades, tal y como el tenis o la natación. El tenista Rafael Nadal coloca siempre sus bebidas de forma determinada cuando está en la pista, y aunque Del Potro parece ser menos supersticioso, siempre duerme en el mismo hotel y habitación cuando disputa el US Open. 

La selección argentina de básquet, puso en práctica una nueva cábala en los Juegos de Río 2016. Tras una caída de Facundo Campazzo que fue bautizada como “el sello”, los jugadores la recrearon en varios escenarios como símbolo de buena suerte.

Artículos Relacionados

+ Artículos

Lo más leído en la Selección

Lo más leído en futbolargentino.com