La celebración de Barcelona se concentró en Messi

No se conforman con teñir de azulgrana las calles de la ciudad con cientos de miles de personas. En un Camp Nou a rebosar y entregado a los campeones, la plantilla del Barcelona celebró por todo lo alto el título de Liga, prometiendo volver en menos de un mes con la Liga de Campeones bajo el brazo.

Un espectacular ambiente recibió a los jugadores de Pep Guardiola, con cien mil personas llenando hasta la bandera el coliseo catalán y un ambiente más juvenil que de costumbre.

Los primeros en saltar al césped fueron los capitanes, el defensa Carles Puyol y el volante Xavi Hernández.

Emulando la imagen que ya ofrecieron en la final del Mundial, ambos canteranos dieron una vuelta al campo a toda velocidad, portando una bandera catalana, entre el jolgorio de la afición ante la inesperada y prematura aparición.

Ya con el Camp Nou a oscuras y unos grandes focos iluminando la salida de vestuarios, la plantilla salió ante sus seguidores, a través de un pasillo formado por los técnicos.

Fueron especialmente ovacionados el técnico Pep Guardiola —que se marcó un sorprendente baile—, Abidal, Affellay, Mascherano, Bojan, Iniesta y Villa.

Sin embargo, ninguno pudo competir en decibelios con el auténtico líder de este equipo, Lionel Messi.

"Os queremos agradecer todo el apoyo. Nos queda un último esfuerzo. No dudéis que lo daremos todo para estar aquí el día 29 celebrando la Champions", dijo Puyol.

"Nos han atacado de todas partes. Ellos seguirán inventando, pero seguiremos a lo nuestro, jugando a futbol, lo que sabemos hacer", añadió.

Tanto la promesa de ganar la final de la Champions League ante el Manchester, el 28 de mayo en Wembley, como las referencias irónicas a los ataques y acusaciones desde Madrid al conjunto azulgrana fueron onmipresentes en los turnos de los jugadores.

"No vale la pena pensar en los demás, os lo aseguro. Pensad en los nuestros, son los mejores del mundo. Visca el Barça y visca Catalunya", exclamó el segundo capitán, Xavi.

El siempre reservado Messi, por su parte, fue breve.

"Mis palabras las guardaré para el día 29. Nos volveremos a ver aquí y volveremos acá", dijo el delantero, en la misma línea que Gerard Piqué o Andrés Iniesta.

"Esta es la tercera Liga, pero queremos mucho más. Este año ha sido muy especial para mí, ha nacido mi hija. Y ahora quiero regalarle la Champions", dijo el catalán.

Tras ser manteado por sus jugadores, una imagen que emulaba la del sexteto de hace dos temporadas, Pep Guardiola agradeció el apoyo de la afición.

VÍCTIMAS DE LORCA

"Pero sobre todo, un agradecimiento eterno a estos jugadores, que son irrepetibles", comentó, que recordó asimismo a las víctimas del terremoto de Lorca.

Muchos de los jugadores no catalanes o extranjeros de este Barcelona se lanzaron a hablar en catalán, entre ellos el francés Éric Abidal, al que una pancarta instaba a marcar un triplete de goles en Wembley.

"Esta fuerza que me habéis dado me ha ayudado mucho a seguir adelante", dijo el lateral francés.

MOURINHO PRESENTE

La sombra del técnico madridista, Jose Mourinho, también estuvo presente sobre el Camp Nou, aunque en un tono sarcástico.

"Si alguien se pregunta por qué estamos aquí, digámoslo, porque somos los mejores", afirmó Pinto, respondiendo a los ataques del portugués tras ser derrotado por Barsa en semifinales.

Rodeados de sus hijos, una imagen habitual en las celebraciones de los azulgranas, algunos jugadores coincidieron en que, más allá de la calidad, este equipo se caracteriza por ser "una familia".

"Cada año estoy más orgulloso de este grupo de personas. Disfrutad de este momento irrepetible", apuntó Gabriel Milito.

Su compatriota, Javier Mascherano, admitó que soñó "muchas noches con formar parte de este equipo".