Boca se queda con el segundo superclásico de verano
El xeneize se quedó con el trofeo Ciudad de Mendoza, al ganar en la tanda de los penales por 5-4, tras un (0- 0) en los 90 minutos, en juego disputado en el Malvinas Argentinas.
Nicolás Colazo (d) de Boca Juniors disputa el balón con Carlos Sánchez (i) de River Plate. Foto: EFE
Jonathan Bottinelli (c) de River Plate disputa el balón con rivales de Boca Juniors. Foto: EFE
El director técnico de Boca Juniors, Carlos Bianchi, obsvera las acciones ante River Plate. Foto: EFE
Leonardo Ponzio (i) de River Plate es marcado por Nicolás Colazo (d) de Boca Juniors. Foto: EFE
El guardameta de River Plate Marcelo Barovero atrapa el balón ante Boca Juniors. Foto: EFE
Cristian Ledesma (i) de River Plate es marcado por Cristian Erbes (d) de Boca Juniors. Foto: EFE
Nicolás Blandi (c) de Boca Juniors ante la marca de varios rivales de River Plate. Foto: EFE
Nicolás Blandi (c) de Boca Juniors disputa el balón con Adalberto Román (d) y Leonel Vangioni (i) de River Plate. Foto: EFE
El guardameta de Boca Juniors Oscar Ustari ataja un penalti a River Plate en la ronda definitoria desde los doce pasos. Foto: EFE
Los jugadores de Boca Juniors celebran con la Copa Luis B. Nofal tras vencer por penaltis a River Plate. Foto: EFE
El xeneize se quedó con el trofeo Ciudad de Mendoza, al ganar en la tanda de los penales por 5-4, tras un (0- 0) en los 90 minutos, en juego disputado en el Malvinas Argentinas.
Tras un partido discreto, con más para el bostezo que para el aplauso, el empate 0-0 se exhibió como el resultado más lógico y merecido.
En la definición, el equipo de Carlos Bianchi, que mostró mayoría de suplentes, lució más efectivo y su arquero, Oscar Ustari, detuvo los disparos de los zurdos Lionel Vangioni y Ariel Rojas.
Hubo un primer tiempo con demasiadas fricciones. Más allá de lo alternativa de su formación, Boca intentó presionar en la mitad de la cancha para que River no se suelte por las bandas. Y el objetivo, en ese apartado, se cumplió.
Porque el xeneize trató de poblar la zona central, con Guillermo Fernández desplazado al medio, con Nicolás Colazo por izquierda, más preocupando por controlar antes que por llegar al fondo y desbordar.
En ese contexto, el equipo de Bianchi dejó muy aislados a los delanteros Lucas Viatri y Nicolás Blandi, quienes debieron `arreglárselas` para intentar generar zozobra.
River, pese a lo apuntado, dispuso de dos chances más o menos claras en ese primer período: al minuto, Ponzio (de lo más claro en el `millonario`) habilitó al mellizo Rogelio Funes Mori, que remató cruzado y afuera.
Y sobre los 35m., hubo un desborde (el único) de Vangioni por la franja izquierda, que encontró la cabeza del uruguayo Mora, a destiempo. Por eso, el balón se fue desviado.
Las brusquedades y protestas fueron el tono dominante por ese lapso inicial, a punto tal que el árbitro Néstor Pitana `debió trabajar duro` y mostró seis amarillas, tres por bando.
Pero si el primer tiempo mostró poco, el segundo, decididamente, entregó un espectáculo pobrísimo.
Los dos equipos evidenciaron, tal vez, algo de cansancio, redujeron su eficacia en los pases y les costó poner hombres en situación de gol.
A pesar de los cambios que introdujo el DT Ramón Díaz (entraron David Trezeguet y Manuel Lanzini, por caso), a River se le dificultó el arribo prolijo a la valla de Ustari, porque no estuvo preciso en la puntada final.
Boca, con Cristian Erbes como mejor exponente, emparejó la situación y dispuso de la chance más clara, a los 33m., cuando `Pol` Fernández quedó mano a mano con Barovero, el arquero ganó en primera instancia, pero la dejó larga y la pelota le cayó al volante central xeneize, que despachó un disparo bombeado que fue rechazado sobre la raya por Vangioni.
Así, el partido se fue a los penales y en la definición, Boca ganó por 5-4.
"Espero tirarme al lugar hacia dónde va la pelota", confesó Ustari, antes de la serie de lanzamientos. En dos remates, el ex Independiente acertó ante Vangioni y Rojas y así el xeneize tuvo su primer festejo en el superclásico, después del 0-2 de Mar del Plata, hace casi diez días.