El conflicto en la renovación del contrato de Carlos Tevez con Boca Juniors

Boca Juniors es un equipo que no descansa en cuanto a temas de discusión. Asuntos de la esfera privada o interna del club, se convierten en novelas de orden público. La última en el conjunto Xeneize es la de la renovación del contrato de Carlos Tévez.

¿Porque no se ponen de acuerdo? Analizamos los principales puntos de discordia entre el Apache y Boca Juniors.

Sin lugar a duda que cualquier renovación de un contrato de futbolista es muy compleja. Pero si hablamos de jugadores del aura de Tevez hablamos de una negociación estratégica del nivel de los juegos de casino en línea donde en muchas ocasiones hay que poner las cartas sobre la mesa.

Para entender los motivos de esta disputa entre el club y Carlitos, hay que entender el panorama dirigencial de Boca Juniors.

En el pasado mes de diciembre 2019, las elecciones en Boca cambiaron el panorama del club en 180 grados. Jorge Amor Ameal se hizo con la presidencia del club, en gran parte, gracias a la asociación con el máximo ídolo en la historia de Boca Juniors: Juan Román Riquelme.

Riquelme desembarcó en Boca para hacerse cargo de todos los temas relacionados al área deportiva. Con el llegaron una serie de exjugadores con pasado glorioso, el Chelo Delgado, Raúl Cascini, y el Patrón Bermudez.

En este mismo periodo, Tevez había dado su apoyo público al contrincante de Ameal. Carlitos se posicionó en la línea continuista del presidente que terminaba su mandato, apoyando a Gribaudo. Primer momento de discordia entre Tevez y la dirigencia actual.

En enero del 2019 Tevez tenía la opción de rescindir su contrato al que le quedaban seis meses. Después de dejar las cosas en claro con Riquelme, nuevo vicepresidente, decidieron seguir de la mano para intentar darle a Boca Juniors un título local que estaban peleando en el momento contra el eterno rival, River Plate. Había mucho en juego.

El conjunto de Miguel Ángel Russo (entrenador que llegó con Riquelme) tuvo una serie de meses desenfrenados, sin perder un solo partido para consagrarse campeones, y encima, con Carlos Tevez de líder absoluto en el campo. Metiendo goles claves, y, sobre todo, el de la victoria frente a Gimnasia en la última jornada.

Pero las relaciones entre Tevez y la dirigencia nunca mejoraron, pese a los buenos momentos que vivía el club.

Y ahora con el tema de la renovación del contrato, salieron a flote las disputas entre el jugador, y la cúpula del área deportiva con las ex glorias, que en su momento fueron compañeros de vestuario en los inicios de Tevez en el club.

En su momento Bermúdez y Cascini hablaron públicamente de Carlitos declarando que cuando ellos llegaron al club, él era un exjugador. Estas declaraciones se levantaron fuera de contexto en muchos medios, que no subrayaron que la intención de estas palabras era de referirse a que Tevez estaba más fuera de Boca que adentro en enero, y que fueron ellos quienes lo convencieron de quedarse, más que una declaración que atacaba el estado de forma del jugador.

Esto no fue del gusto de Tevez, quien no devolvió el fuego cruzado, y solo pidió que los asuntos se arreglen de forma privada. Un buen gesto de una persona que conoce muy bien el cajón de resonancia de una institución como Boca. En este club, ‘ventilar los trapos sucios’ nunca resulta beneficioso para ninguna parte.

Ahora, Tevez quiere firmar por 6 meses únicamente. El club le ofrece un año. Es posible que el largo parón de estos meses haya resultado en que Tevez ya no se vea con la capacidad de seguir rindiendo al máximo nivel por mucho tiempo más.

La dirigencia se quejó en algún momento de las altas pretensiones salariales del jugador. Para disipar todas estas dudas, Tevez anunció que su salario sería donado a una organización benéfica.

El Patrón Bermudez, mano derecha de Riquelme criticó igualmente en varias ocasiones a Tevez en redes sociales, y pareciera que todas las acciones por parte del club tienen como objetivo el desgastar al entorno del jugador y esperar que finalmente las negociaciones se caigan.