La venganza de Messi

Con menos pelo, con más edad (hoy cumple 27), más maduro y con las mismas ganas que hace cuatro años de ganar su primer Mundial, Lionel Messi se verá mañana de nuevo las caras con Vincent Enyeama, el portero que un día paró todo al argentino en una Copa del Mundo.

Aquel día, un 12 de junio de 2010, "la Pulga" no podía creerse lo que pasó durante noventa minutos. Un muro enorme se interpuso entre él y el gol. No fue un muro de ladrillos, fue un muro humano llamado Enyeama, que secó a un jugador que llegó a desesperarse por las paradas del guardameta africano.

Boquiabierto en ocasiones, Messi vio como el portero que mañana guardará la portería de Nigeria no dejó un sólo agujero por el que meter la pelota. Ocurrió en un partido de la fase de grupos que ganó Argentina con un gol de Gabriel Heinze, el único que consiguió batir a Enyeama.

El resto de jugadores soñó con él. Sobre todo Messi, que dispuso de cuatro oportunidades que el meta de Nigeria salvó de manera espectacular en muchas fases del partido. La lista fue larga.

En el minuto cinco, se estiró para despejar a córner un disparo desde fuera del área del argentino; en el 18, otro tiro lejano de Messi ajustado a un poste se topó con la manopla de Enyeama, la misma que evitó en el 37 otro balón dirigido a la escuadra lanzado por Messi; y al final, en el 81, un trallazo a bocajarro en un mano a mano entre ambos acabó chocando con los pies del portero de Nigeria.

A 24 horas del encuentro, el portero africano no se olvida de aquel partido pero muestra una fortaleza mental importante. Messi para Enyeama es uno más. Está seguro de ello. No de la mucha importancia a su actuación en Sudáfrica, pero sonríe con cierta sorna cuando le preguntan por ello.

"Nunca tengo miedo en el fútbol. Sea Messi o quien sea. Es uno de los mejores del planeta. Quizá no sea un partido entre Messi y yo, será un partido entre Nigeria y Argentina, por lo que no tengo nada grande que decir sobre Messi", declaró en la rueda de prensa previa el encuentro.

"Como dije, es uno de los mejores del mundo. Lo saben todos. Ha hecho grandes adelantos desde la última vez que jugamos. Pero no va a ser un partido entre él y yo. Es un partido entre Nigeria y Argentina. Todo el mundo habla de Messi, pero hay otros como Di María, Agüero o Higuain. Hay un montón de jugadores. Messi es un genio, uno de los mejores producidos para Argentina, pero no hay que descartar a otros jugadores", insistió.

Alguno de esos futbolistas de los que habla también estuvieron en el duelo de Sudáfrica y también sufrieron a un portero que tiene paradas para todos. Messi no fue el único que vio como Enyeama evitó muchas ocasiones de gol. Higuaín tuvo dos claras que atajó el nigeriano con solvencia.

Sólo Gabriel Heinze, ya desaparecido de la selección, pudo conseguir lo que no lograron otros. Messi, después de aquel encuentro amargo para él, reconoció el trabajo de su verdugo: "Lo hizo fenomenal. Jugamos un gran partido, hicimos muchas ocasiones pero él solo se encargó de evitar nuestro segundo gol".

Enyeama fue nombrado jugador del encuentro por la FIFA y en la rueda de prensa posterior al duelo mostró mucho más entusiasmo que el que ha derrochado hoy al recordar su actuación: "Hice mi mejor actuación posible ante el mejor jugador posible en el mundo. Así que esto es lo mejor que hay".

El tiempo ha pasado y la vida sigue casi igual para ambos jugadores. Nigeria y Argentina se juegan el primer puesto de su grupo, pero Messi y Enyeama tienen cuentas pendientes. Sobre todo elargentino, que perdió su duelo personal con el nigeriano y quiere resarcirse. Messi espera su venganza. Juan José Lahuerta. EFE