River Plate vs Boca Juniors: ¿Fue justa la decisión de la Conmebol de no sancionar a River?

El dirigente de origen paraguayo remarcó que Boca Juniors, al tener a varios de sus jugadores en un estado no apto para disputar el partido en ese momento, se negó completamente a salir a la cancha el día de ayer, a pesar de la propuesta que hubo de mover el horario del encuentro para las 7 de la tarde.

Por parte de River Plate, Alejandro Dominguez señaló que no había interés por parte del plantel de tener una chance mayor de ganar con las condiciones que afectaban a los jugadores del "Xeneize", por lo que el famoso "pacto de caballeros" decayó en, simplemente, postergar el partido para un día después.

El jugador que fue afectado con mayor gravedad fue Pablo Pérez, quién sufrió un corte en el ojo por parte del vidrio de la ventana que se rompió cuando un hincha de River Plate arrojó un objeto al colectivo que trasladaba al plantel de Boca. Los informes médicos indican que volverá a recuperar la visión de su ojo al 100% al cabo de seis días.

Pablo Pérez fue el herido de más gravedad en el escándalo de ayer. Foto: AFP

Frente a éste hecho, Carlos Tévez, referente del club de Boca Juniors, declaró que "si fuese Boca (el que produjo los incidentes) ya estábamos afuera". Sus declaraciones remiten directamente a lo que ocurrió en 2015, año en el cual se descalificó al "Xeneize" de la Copa Libertadores por el gas pimienta que arrojaron desde la tribuna de La Bombonera al plantel de River Plate, cuando éstos dos equipos se encontraban disputando los Octavos de Final.

En 2015, jugadores de River fueron rociados con gas pimienta en La Bombonera. Foto: AFP

En el hecho de ayer ocurrieron dos fallos importantes. El primero fue de la policía que tenía el trabajo de evitar el encuentro de los fanáticos de River Plate con el colectivo que llevaba a Boca Juniors. Como ya se conoce, su trabajo no fue bien realizado, ya que no lograron mantener al público local lo suficientemente lejos del colectivo para que no fuera posible arrojarles objetos.

Además, como medida de defensa, el operativo de seguridad arrojó gas lacrimógeno a los hinchas, pero éste también llegó al transporte del equipo que viste azul y oro, y empeoró las cosas.

El segundo fallo, como ya se explicó previamente, fue el de los pocos pero suficientes hinchas de River Plate que originaron el caos al arrojar objetos de peso a las ventanas del medio de transporte. Queda en la concepción de cada persona el de ubicar a éste hecho como una situación de menor, mayor o igual gravedad a lo sucedido en la Copa Libertadores del 2015.

Quienes consideren que lo que sucedió ayer no tuvo la misma gravedad que el hecho que tiene ya tres años de antigüedad, entonces podría estar de acuerdo con la decisión de la Conmebol en postergar el partido de vuelta para el la tarde de hoy. En cambio, quienes piensen que lo que pasó en las afueras del Monumental debería generar las mismas sanciones que se dieron en el caso anterior, entonces no ven con buenos ojos la propuesta de las autoridades del fútbol de que se dispute el encuentro.

¿Es el contexto un factor clave para tomar en cuenta? Si bien la descalificación a Boca en 2015 en Octavos de Final no fue un trago fácil para mundo que rodea al "Xeneize", la eliminación directa en la mismísima Final de la Libertadores tiene un peso mucho mayor.