Barrios reparten comida a más necesitados por la crisis sanitaria en Argentina

La organización social Barrios de Pie es la encargada de gestionar esta actividad, en la que las conocidas como ollas populares ofrecerán paquetes de comida para llevar y así respetar las normas de aislamiento social, como reflejo del espíritu de cooperación vecinal.r

"La militancia y el compromiso social en estos últimos días se multiplicaron para poder salir adelante y cuidarnos entre todos. La cuarentena en los barrios pobres se ha vuelto muy difícil, pero como dice el presidente, allí la solidaridad es infinita", destacó el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez.

LOS BARRIOS MÁS GOLPEADOS

El líder social relató a Efe la dureza con la que se vive el aislamiento social obligatorio en estos barrios, donde "la gente vivía de un plan social" y de la actividad informal, que se ha reducido drásticamente, provocando una caída en los ingresos ante la que "se han multiplicado las tareas alimentarias en el barrio".

"(La cuarentena) es una tarea que es muy sacrificada, que tiene costos y hay que encontrar los mecanismos para que en este marco de aislamiento se puedan sostener las condiciones dignas que hacen la supervivencia", agregó.

La cuarentena se mantendrá, al menos, hasta el próximo 26 de abril, y para la fecha el tiempo de aislamiento habrá superado el mes, un periodo en el que ha aumentado "la cantidad de gente que se acerca a ayudar" en iniciativas como esta, que hoy llega a los barrios de Buenos Aires y provincias como Córdoba (centro), Chaco (norte), Santa Fe (centro), Chubut (sur) y Neuquén (Sur).

"Es un valor que tiene nuestra sociedad para afrontar esta situación", concluyó Menéndez.

Barrios de Pie lanzó también una campaña de donaciones que, además de comida, incluye artículos de limpieza que serán repartidos entre las familias más necesitadas.

OLLAS POPULARES QUE SE ADAPTAN A LA CUARENTENA

Las ollas populares han crecido en número desde que el país entró, a mediados de 2018, en una severa recesión de la que todavía no ha salido, y que han cambiado ante la pandemia de coronavirus, durante la cual los comedores comunitarios, que eran lugares donde la gente iba a comer, se transformaron en sitios donde la gente adquiere viandas.

Otros muchos barrios a lo largo del país, a donde no pueden llegar las organizaciones nacionales, se autogestionan para replicar estas acciones solidarias, como ocurre en el barrio bonaerense Ejército de Los Andes, popularmente conocido como Fuerte Apache, donde este viernes el club de fútbol Santa Clara entregará comida a quienes la soliciten.

Daniel Benítez regenta el comedor social Bichito de Luz, que desde hace años atiende a los más desfavorecidos de este barrio y que ahora aporta para mitigar los efectos de una pandemia que están "pasando difícil".

"El barrio se hizo solidario" afirmó a Efe Benítez, quien este domingo organizará una olla popular que comenzó a preparar con antelación para que haya "muchos barbijos (mascarillas), muchos guantes, mucho alcohol en gel, mucha lavandina (lejía) y mucho cuidado para que la gente pueda llevarse su comida como corresponde". EFE