Liga de Campeones

Piqué y Mascherano, a menor verticalidad mayor seguridad defensiva

Titulares en los duelos de altura, aunque discutidos en algunos tramos de la temporada, los centrales han sacado a relucir su faceta más sólida coincidiendo con la versión más asociativa y menos vertical del Barsa.

El defensa argentino del FC Barcelona, Javier Mascherano ante el Manchester City. Foto: EFE
El defensa argentino del FC Barcelona, Javier Mascherano ante el Manchester City. Foto: EFE

Titulares en los duelos de altura, aunque discutidos en algunos tramos de la temporada, los centrales han sacado a relucir su faceta más sólida coincidiendo con la versión más asociativa y menos vertical del Barsa.

Titulares en los duelos de altura, aunque discutidos en algunos tramos de la temporada, los centrales Gerard Piqué y Javier Mascherano han sacado a relucir su faceta más sólida coincidiendo con la versión más asociativa y menos vertical del Barcelona.

Anoche ante el Manchester City, el técnico Gerardo 'Tata' Martino volvió a apostar por la pareja formada por el español y el argentino, también titulares en los duelos ligueros ante el Real Madrid y el Atlético de Madrid, así como en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey contra la Real Sociedad.

El balance: dos victorias -Real Madrid (2-1) y Manchester City (0-2)- y dos empates -Real Sociedad (1-1) y Atlético de Madrid (0-0)-, cuatro partidos decisivos en los que Víctor Valdés ha recibido tres goles.

Como ya hizo contra 'merengues' y donostiarras, Martino sacrificó a uno de los extremos -Pedro- para juntar en la medular a Cesc, Iniesta, Xavi y Messi, mientras Alexis se situaba en la banda derecha liderando el trabajo de presión y estirando el equipo en ataque.

Con la asociación de los 'bajitos' el Barcelona se defendió a través de la posesión (68 %), si bien sacrificó ese punto de verticalidad y anarquía que ha mostrado en algunos momentos de la temporada.

Perdió poderío en el área para ganar seguridad defensiva y mejorar, así, su competitividad ante un rival de altura. Se prefirió la paciencia al intercambio de golpes, una apuesta táctica que Mascherano, Piqué y Busquets -desnudos en los partidos de ida y vuelta- lo agradecieron.

En el Etihad Stadium, el Barcelona completó 889 pases y tan solo sumó 71 pérdidas de balón, por lo que dejó pocas opciones a que los 'citizens' encontraran la verticalidad de Touré, la velocidad de Navas y la clarividencia de Silva.

Además, ambos centrales -sobre todo Piqué- anularon la exuberancia aérea de Negredo, que apenas creó peligro en el área de Víctor Valdés.

De hecho, el guardameta catalán solo tuvo que ponerse el chaleco salvavidas en un duro disparo de David Silva, en el último cuarto de hora, con los de Pellegrini buscando un gol que les diera vida en una eliminatoria que, con la expulsión de Demichellis, se había endiablado.

El equilibrio que da defenderse con la posesión también se traduce con una mayor seguridad en la salida del balón por parte de los centrales.

Ante los ingleses, Mascherano y Piqué recuperaron nueve y veintiún balones, respectivamente, mientras que acabaron el partido con cero pérdidas. Dichas cifras contrastan, por ejemplo, con las que ambos centrales cosecharon en el partido en la derrota ante el Ajax (1-2), en la que sumaron un total de siete pérdidas.

Consciente de que ante rivales poderosos ya no podrá mostrar la exuberancia ofensiva de antaño, Martino ha recurrido a la máxima 'cruyffista' de "defender con el balón" para tapar algunas de las flaquezas estructurales de su equipo.

En el momento de la verdad, el Barça apuesta por el gobierno en la medular para alejarse de las siempre tentadoras áreas. Los partidos son más previsibles, el equipo más sólido: Piqué, Mascherano y Valdés respiran aliviados. Víctor Martí. EFE

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