Con sanción de FIFA, el mercado se cierra cuando el Barça más lo necesitaba

Barcelona, que está viviendo una temporada convulsa en los tribunales, acaba de conocer que una sanción de la FIFA le podría impedir durante una temporada incorporar o vender futbolistas. 

Con sanción de FIFA, el mercado se cierra cuando el Barça más lo necesitaba. Foto: EFE
Con sanción de FIFA, el mercado se cierra cuando el Barça más lo necesitaba. Foto: EFE

Barcelona, que está viviendo una temporada convulsa en los tribunales, acaba de conocer que una sanción de la FIFA le podría impedir durante una temporada incorporar o vender futbolistas. 

El Barcelona ya había planificado la contratación como mínimo de un portero, así como un central, aunque no descartaba ir más allá y reforzar la media, entre algún retoque más, conjunto de actuaciones que, dada la instancia sancionadora, podría ocasionarle un gravísimos problema de planificación.

A finales de febrero del año pasado, la Federación Catalana de Fútbol, a instancias de la FIFA, prohibió la alineación de la joven promesa Lee Seung Woo, un joven coreano del cadete B, según el organismo por "incumplir su fichaje el artículo 19 del 'Reglamento sobre el estatuto y la transferencia de los jugadores'".

Este veto de la FIFA llegó hace trece meses a partir de una denuncia anónima, ya que contravenía el reglamento de fichar a jugadores extranjeros menores de 16 años. La normativa sólo permite las transferencias internacionales "cuando el jugador alcanza la edad de 18 años", aunque establece tres supuestos que a tenor de la interpretación de la FIFA el Barça no ha cumplido.

Estos tres supuestos son: que los padres cambien de domicilio, que el traspaso se dé en la Unión Europea para jugadores de entre 16 y 18 años y que el jugador viva a menos de 50 kilómetros de la frontera.

No obstante, tras otra denuncia, la FIFA amplió el veto a cinco jugadores más, que se veían afectados por el mismo hecho, dos coreanos más (Paik Seung-Ho y Jang Gyeolhee), un francés (Theo Chandri), otro holandés (Bobby Adekanye) y un camerunés (Patrice Sousia), todos ellos contratados en el mandato de Sandro Rosell.

Además, el veto a jugadores de categoría infantil y cadete extracomunitarios o comunitarios se extendió a cuatro jugadores cameruneses que habían recalado en el Barça en la época de Joan Laporta procedentes de la fundación de Samuel Eto'o.

En total, la FIFA ha sancionado a Barcelona por la ilegalidad de contratar a diez jugadores menores de 16 años extranjeros, aunque uno de ellos, el francés Theo Chendri, ya juega al haber cumplido los 16 años y ser comunitario.

El artículo afectado es el 19 del reglamento de la FIFA, y la sanción además de económica (369.000 euros) es deportiva en la vertiente de contrataciones, ya que el Barcelona, a no ser que recurra la sanción y dé un vuelco la situación, no podrá fichar este verano ni en el próximo mercado de invierno.

Hace unos días, el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, anunció a bombo y platillo que el club tenía buen músculo para salir al mercado y fichar a futbolistas, y que si se requería adelantar partidas de próximas temporadas para reforzar este verano la plantilla, que el Barcelona no tendría ningún problema para acometerlo.

En un momento tan delicado como es la reforma del equipo este verano, al Barcelona le queda recurrir ante la FIFA y posteriormente al TAS y esperar que el máximo organismo en materia de justicia deportiva internacional le dé la razón, como así sucedió hace unos años con el Chelsea en el caso del francés Gael Kakula, aunque en el caso del equipo inglés se trató de un jugador, y en lo que respecta al Barça son diez futbolistas.

Barcelona no comparte la sanción impuesta por la FIFA, que le impedirá realizar contrataciones hasta el verano de 2015, y está dispuesto a presentar un recurso por una serie de infracciones relacionadas con el traspaso y la inscripción de jugadores menores.

Desde que se ha conocido la noticia, el Barcelona mantiene una reunión al máximo nivel, con el presidente Josep Maria Bartomeu a la cabeza y se espera una comunicación oficial durante esta tarde.

El club azulgrana ha recibido con estupor la comunicación, porque considera que más allá de condicionamientos futbolísticos, el Barça forma personas desde el ámbito educativo en su residencia de 'La Masia'.

"Somos referencia mundial en este ámbito", ha asegurado a EFE un portavoz de la entidad azulgrana. El paradigma de todo este asunto sería Leo Messi, quien con esta normativa, no podría haberse formado en 'La Masia' y en general supone poner en jaque el modelo de formación del club catalán.

Todo parte de dos denuncias anónimas realizadas a la FIFA y el Barça ya presentó un informe de sus servicios jurídicos hace unos meses.

En diciembre pasado, el entonces vicepresidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, participó en un foro de debate en Marraquech coincidiendo con el Mundial de Clubes en el que expresó sus temores por lo que hoy se ha convertido en una sanción para el Barcelona.

En unas declaraciones realizadas entonces a 'Mundo Deportivo', Bartomeu reclamó el papel de centros como La Masia por la importancia integral que tienen en la formación de jóvenes futbolistas, no solo desde el punto de vista deportivo.

"Estos centros deberían tener una exención para que esos deportistas pudiesen venir aquí a formarse como hasta ahora, porque al final lo que hacemos es formarlos y darles valor. Ganan valor ellos y también sus federaciones, porque al final disfrutarán de esos jugadores en sus selecciones. Gana el fútbol", insistió.

La idea de Bartomeu, hoy presidente del Barça, es que existiera una especie de certificación de excelencia para este tipo de centros tal y como existe para los estadios o los centros médicos.

"Sería algo a tener en cuenta que hubiese centros formativos acreditados en los cuales la propia FIFA controlase que efectivamente los niños reciben la formación adecuada", recordó Bartomeu. EFE