Por: EFE • Futbolargentino.com

Lionel Messi no pudo rescatar al Barcelona del Real Madrid en LaLiga Santander

Real Madrid venció al Barcelona de Lionel Messi y toma de manera momentánea el primer lugar de LaLiga.

Actualización
Barcelona no pudo en su visita al Real Madrid. Foto: EFE
Barcelona no pudo en su visita al Real Madrid. Foto: EFE

Real Madrid venció al Barcelona de Lionel Messi y toma de manera momentánea el primer lugar de LaLiga.

El Real Madrid alcanzó el liderato provisional de LaLiga Santander, imponiéndose bajo un diluvio al Barcelona gracias a una primera parte letal, al ritmo de Vinicius, y defendiendo cuando apareció la fatiga física tras el desgaste del Liverpool.

Desde la solidez y la solidaridad en el esfuerzo, atacando con precisión de cirujano al espacio. Con Vinicius como principal referencia para imprimir una velocidad que premiaba la labor defensiva de dos líneas unidas para complicar el fútbol de Lionel Messi. El plan de Zinedine Zidane salió a la perfección en una primera parte que decidió el clásico.

El Real Madrid se sobrepuso al mayor desgaste físico, tras el derroche del Liverpool, fortificándose en la medular con la inclusión de Fede Valverde. La cabeza pudo más que las piernas. Entregar la posesión a un Barça fresco habría sido el primer paso hacia la derrota. Con inteligencia y efectividad, luchó por ella y castigó con dureza a su eterno rival.

Habría disfrutado la afición madridista si la maldita pandemia no siguiese dejando partidos que pierden grandeza sin el aliento de la grada. El esfuerzo de sus jugadores no fue para menos y los habría impulsado cuando le fallaron las fuerzas. Koeman fue fiel a su idea y encontró una presión que dificultó el inicio de jugada. Solo las apariciones de Lionel Messi entre líneas en el primer acto provocaron algo. Su eterna asociación con Jordi Alba para un centro con veneno que sacó con una estirada Courtois.

Hasta el poste en la búsqueda de un gol olímpico de Lionel Messi y la salida rápida de Courtois para taparle espacios al borde del descanso, el Barcelona se sintió superado. Impotente por momentos. Con balón no encontró la forma de superar líneas y sin él sufrió. Desde el inicio Vinicius, exuberante de confianza, lanzó retos en carreras a alta velocidad.

La defensa de tres centrales de Koeman tiene riesgos, invita al atrevimiento al rival. Zidane no lo fue sin tridente ofensivo, sentando a Marco Asensio, pero sí en su consigna de ser vertical con balón. Los carrileros adelantados ofrecían la posibilidad de castigar sus espaldas y a los trece minutos Valverde no lo pensó. Salió disparado hacia campo contrario, superó a Jordi Alba, encontró a Lucas Vázquez donde debía estar el lateral y al centro apareció la magia infinita de Benzema. El recurso de tacón fue una nueva joya para su particular museo.

Exhibiendo la contundencia que tanto añoró el conjunto madridista en sus momentos de irregularidad, Benzema extendía su racha más dulce. Clave en el asalto al liderato con siete jornadas seguidas marcando. Su trascendencia se extendía incluso a labores defensivas, apareciendo en su propia área para robar a De Jong. El ejemplo de la unión en el esfuerzo de un Real Madrid comprometido.

Redujo al máximo los espacios a Lionel Messi. A base de ayudas. Y tras el robo de pelota corrió. Así Vinicius exhibió virtudes. Auto pase ante Mingueza y desborde contra Araújo. Atraía rivales y era derribado. Así llegó una falta en la que Kroos se alió con la fortuna. Su disparo golpeó en Dest y lo convirtió en un imposible para Ter Stegen.

Ante el segundo directo madridista llegaron los peores momentos del Barcelona. Sufriendo cuando Vinicius recuperaba aliento y lanzaba carreras. En sus asociaciones con Benzema. El poste evitaba el tercero en otro contragolpe, cuando Vini encontraba a Valverde y su latigazo lo repelía la madera antes de que Ter Stegen salvase la sentencia ante Lucas Vázquez. Su labor defensiva era encomiable hasta que un choque con Busquets le impidió seguir.

En pleno diluvio y con el viento condicionando el partido, el examen para Odriozola era mayúsculo. El Real Madrid presentaba jugadores que pasan de no aparecer nunca a hacerlo en partidos decisivos, como Militao, acabando con Isco o Mariano. Y pasó a sufrir en el segundo acto, cuando el Barcelona dio el paso al frente obligado, sabiendo los riesgos que corría.

El factor físico mandó y Koeman arriesgó quitando a un lateral como Dest para dar paso a Griezmann. El escenario cambió de golpe. En pleno diluvio las ocasiones pasaron a ser azulgranas y los contragolpes madridistas perdieron efectividad. A la hora de partido apareció un rematador inesperado. Con la espinilla remataba Mingueza el centro de Alba que dejaba pasar por debajo de las piernas Griezmann.

El clásico se apretaba. El Real Madrid comenzaba a mirar el reloj porque le faltó precisión en los últimos metros. Las fuerzas ya flaqueaban y el factor fortuna no caía de su lado en una nueva acción de Vinicius que desviaba Araújo a su propia portería y el gol lo evitaba de nuevo el poste.

La figura de Courtois apareció y pasó a ser protagonista. Firme ante los centros laterales, viendo el disparo cruzado de Mingueza cuando el escenario ya no interesaba a Zidane, que tiraba de lo que tenía en el banquillo para meterle pausa. Al contrario, Koeman acarició el empate con su apuesta por Ilaix. Lo remató todo y el travesaño evitó el empate en el último suspiro.

Antes, la jugada polémica que nunca falta en una gran cita y que tendrá diferente lectura depende del bando. El despiste de Odriozola lo aprovechó Alba. Su disparo cruzado lo peleó Braithwaite, tocado sobre línea de fondo por el brazo de Mendy en una acción interpretable que para el colegiado no fue penalti. El liderato provisional blanco llegó con máximo sufrimiento.

Ficha técnica:

Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez (Odriozola, m.43), Militao, Nacho, Mendy; Casemiro, Kroos (Marcelo, m.72), Modric, Valverde (Marco Asensio, m.61); Vinicius (Isco, m.72) y Benzema (Mariano, m.72).

Barcelona: Ter Stegen; Dest (Griezmann, m.46), Mingueza, Araújo (Ilaix Moriba, m.72), Lenglet, Jordi Alba; Busquets (Sergi Roberto, m.64), De Jong, Pedri (Braithwaite, m.81); Dembélé (Trincao, m.81) y Messi.

PREVIA

EFE. El gran clásico del fútbol español dejará un nuevo líder en la clasificación de LaLiga Santander y una buena dosis de presión para el Atlético de Madrid, tras la cita entre un Real Madrid crecido por la imagen ofrecida ante el Liverpool y un Barcelona con el factor físico de su lado, que vuela en el torneo doméstico. Seguí la transmisión EN VIVO del partido.

Al final de la primera vuelta era complicado explicar que del clásico de abril saldría un nuevo líder. Nadie en el Real Madrid y Barcelona lo podían imaginar por la distancia de un Atlético de Madrid crecido. El desplome del equipo de Diego Simeone y el regreso a la regularidad de dos grandes que siempre vuelven, presentan un partido con todos los alicientes en un nuevo escenario.

El Atlético tendrá que responder el domingo en la casa del Betis y con bajas de jugadores claves, como el uruguayo Luis Suárez y Marcos Llorente, después de ver cual de sus rivales se posiciona mejor para la batalla final por el título. Dos rachas enfrentadas. Doce partidos sin perder del equipo de Zinedine Zidane, recuperando pegada con 30 goles a favor y seguridad con tan solo siete en contra. Una remontada espectacular de los de Ronald Koeman, con trece victorias en las catorce últimas jornadas. Nueve triunfos consecutivos lejos del Camp Nou.

Al duelo que siempre marca al ganador y el perdedor, más aún en un momento clave de la temporada, llega el Real Madrid lanzado en lo anímico tras la imagen mostrada en una Liga de Campeones en la que es el único representante del fútbol español. El 3-1 al Liverpool, la unión para superar las bajas defensivas de Sergio Ramos, Dani Carvajal y Raphael Varane, el partido soñado del brasileño Vinicius, los goles de Marco Asensio en sus cuatro últimos encuentros. Son motivos que lanzan el optimismo antes de un clásico en el que la principal preocupación es la diferencia en el desgaste físico ante un rival que no tuvo partido entre semana.

Es un factor que provoca que Zidane medite introducir novedades o mantener lo que tan bien funcionó en 'Champions'. La imagen imponente de Militao, el poderío del centro del campo con tres pilares intocables, la línea goleadora de Benzema con goles en las seis últimas jornadas de Liga y el reto de volver a marcar en un clásico casi cuatro años después. Los cambios pasarían por el regreso a un sistema con tres centrales. Provocaría el paso de Mendy al centro de la zaga y la entrada de Marcelo en el carril izquierdo.

Para ello, tendría que salir del once Vinicius, poco probable tras el liderazgo mostrado ante el Liverpool y el paso al frente en la definición con su doblete, o Marco Asensio en racha goleadora. Eden Hazard sigue fuera mejorando su físico y el uruguayo Fede Valverde, clave en el triunfo del Camp Nou en la primera vuelta (1-3), también cuenta con opciones si Zidane decide meter músculo y renovar energía en la medular.

El Barcelona aterriza en Madrid con el objetivo firme de dar el salto al liderato. Y eso que no hace tanto era un equipo a la deriva. La situación institucional, sin presidente desde octubre y con una crisis económica galopante, tenía un reflejo en la situación del equipo, que no acaba de levantar el vuelo. De hecho, llegó a estar doce puntos por debajo del Atlético de Madrid (26-14) a principios de diciembre tras su derrota en Cádiz.

Pero poco a poco, Koeman dio con la tecla. Con tres centrales y dos carrileros, su equipo fue creciendo. Apareció Dembélé, Messi seguía a lo suyo, Frenkie de Jong fue un jugador diferencial e incluso Sergio Busquets era otro. El Barça desde aquel partido en Cádiz no ha vuelto a perder y en los últimos diecinueve, ha conseguido 51 puntos sobre 57 posibles; el Atlético, 40.

Por eso el partido ante el Real Madrid es decisorio. Si los de Koeman no salen derrotados de Valdevebas, el Barcelona habrá dado un paso de gigante cuando quedan nueve partidos para el final de LaLiga.

El técnico holandés está pendiente de la recuperación de Gerard Piqué o de si decide alinear al uruguayo Ronald Araujo, dos jugadores que obligarían a darle una vuelta al once, puesto que si juega cualquiera de los dos; Frenkie de Jong pasaría a actuar en la medular. Y como consecuencia de ese cambio de fichas, quien podría quedarse fuera del once es el francés Antoine Griezmann.

Alineaciones probables:

Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Nacho, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric; Marco Asensio, Vinicius, Benzema.

Barcelona: Ter Stegen;  Mingueza, Araujo o Piqué, Lenglet; Dest, Busquets, Pedri, De Jong, Alba; Messi, Dembélé.

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño).

Estadio: Alfredo Di Stéfano.