Por: Jayro Gutierrez • Futbolargentino.com

Real Madrid venció 3-1 a Barcelona en el Clásico Español, por la Liga Santander

Con goles de Benzema, Valverde y Rodrygo, Real Madrid venció 3-1 a Barcelona por la Liga Santander.

Benzema y Valverde marcaron en el clásico. Foto: EFE
Benzema y Valverde marcaron en el clásico. Foto: EFE

Con goles de Benzema, Valverde y Rodrygo, Real Madrid venció 3-1 a Barcelona por la Liga Santander.

El Real Madrid mostró las credenciales del vigente campeón, imponiendo en el clásico su fortaleza como equipo y hurgando en la herida abierta del Barcelona en la Liga de Campeones, impotente hasta la recta final del partido, cuando sintió la opción de empatar, antes de acabar cediendo (3-1) el liderato al equipo de Carlo Ancelotti.

Cinco victorias madridistas en los seis últimos clásicos, solamente derrotado cuando lo encaró sin la intensidad necesaria el pasado curso por su gran ventaja de puntos, confirma una tendencia en un duelo que deja vencedores y heridos. Una derrota dolorosa para Xavi Hernández, víctima de una defensa que se puso el traje europeo para enterrar la seguridad liguera de un equipo que tan solo había encajado un tanto hasta pisar el Santiago Bernabéu y este domingo se llevó tres.

El clásico era el impulso moral que necesitaba un equipo asomado por segundo año consecutivo al descrédito de la Liga Europa o el empujón a una crisis que deja señalados.

Y en duelos que se encaran como finales, dada la superioridad de los dos grandes sobre el resto de rivales en una Liga que se perfila como un mano a mano entre ambos, el Real Madrid volvió a demostrar que es un gran especialista.

Sin necesidad de exhibir su potencial, pero siendo un equipo más formado, encontrando con facilidad la debilidad del rival en cuanto pudo correr. Una defensa que se desplomó pese a los retoques de Xavi, que apostó por Sergi Roberto sobre Vinícius y Koundé, falto de ritmo competitivo, de central. A Piqué se le acabó el crédito en la 'Champions'. El de Eric es ilimitado aunque sale en demasiadas fotos.

La igualdad del clásico duró doce minutos, el tiempo en el que tardó en reaparecer la relación con el gol de Karim Benzema. En el pulso inicial, con Fede Valverde reforzando el centro del campo madridista en el inicio de jugada, había probado Raphinha a Lunin en uno de esos disparos sencillos para un debutante que le permite ganar confianza.

La ausencia de Courtois era una baza que el Barcelona no explotó. Fino con el balón en sus momentos de menor posesión, el Real Madrid entendió pronto que el peligro lo generaría con velocidad, en transiciones.

Así encontró un flanco débil en la banda de Sergi Roberto y Raphinha que aprovechó Mendy para generar la primera, con pase atrás que acabó en un aviso de Vinícius. La misma acción al segundo intento rompió el partido. El pase en profundidad de Kroos al espacio, la carrera de 'Vini' a tanta velocidad que dificultó la definición ante Ter Stegen, su parada dejó un balón muerto en el rechace que fue un regalo para que Benzema cerrase su sequía. Nadie frenó con falta el inicio y 636 minutos después volvía a encajar en Liga el portero alemán.

A horas del 'Balón de Oro' no había mejor carta de presentación para Benzema, alejado del gol demasiado tiempo en el Bernabéu, desde el 12 de mayo, y tras cinco encuentros consecutivos en la presente campaña.

Ese gol fue un golpe a un equipo endeble en el aspecto anímico, frágil no solo en la defensa, que sale señalada del clásico como del duelo ante el Inter, también a un centro del campo en el que Busquets no contuvo y cometió errores con balón, De Jong no demostró merecer más que Gavi y Pedri caminó por la intrascendencia sin su finura habitual con balón.

La reacción demandaba una personalidad que no demostró el Barcelona. Adueñarse del balón con su estilo no acerca siempre al éxito, menos aún cuando añora frescura en la fase final de su juego. Raphinha y Dembélé a impulsos individuales, Lewandowski perdonando lo que no acostumbra en la ocasión para empatar que desperdició en el segundo palo, lanzándose con todo en busca de un protagonismo que no saboreó en su primer clásico.

Tardó 34 minutos en cometer su primera falta el Barça. Fruto de la impotencia de Lewandowski ante Modric en fase de salida de un Real Madrid que ya estaba parapetado en su terreno, entregando el balón a su rival y castigándolo con vértigo en cuanto pudo. Y de una lucha por un balón que parecía perdido pegado a la cal de Carvajal nació un centro que convirtió en peligroso Eric García al peinarlo. Le cayó a Vinícius para inventar, a Mendy para poner el pase atrás y a Fede Valverde para pegarle con todo el corazón. Raso y con potencia. Imposible para Ter Stegen. Un gol encajado en ocho jornadas, dos en 35 minutos.

Haría falta más que un tímido disparo de De Jong que repelió Lunin para poder levantarse de la lona un Barcelona que no mostraba el carácter necesario. Reaccionaría Xavi con cambios que dejaban jugadores marcados a la hora y una decisión discutible, sentar a Gavi en el banquillo. Es un jugador que aumenta el nivel de intensidad, que muerde por cada balón y lo transmite al resto.

Por entonces el Real Madrid, tras un disparo arriba de Kroos y un golazo anulado a Benzema, había entendido que no tenía riesgos que correr que impulsasen la reacción de su rival. Optó por juntar líneas, meterse en su terreno de juego y no mostrar colmillo en busca de una goleada que generase un daño mayor.

Decidió correr un riesgo que le acabó saliendo bien tras minutos de incertidumbre. Había pedido penalti Lewandowski de Carvajal, con el Barcelona pisando área con continuidad, cuando reapareció una versión desequilibrante de Ansu Fati. Puso el pase que mandó a la red Ferran Torres, en su primer tanto del curso, a placer a siete minutos del final para meter picante y acarició el empate con un remate al que voló Lunin para ver cómo se marchaba cerca de un poste.

La ilusión barcelonista acabó en decepción, sorprendido al contragolpe por Rodrygo, suplente tras siete titularidades y respondiendo al papel de revulsivo, derribado por Eric García en una acción que no fue penalti para el colegiado pero sí tras ser avisado desde el VAR. El mismo Rodrygo, sin Karim ya en el campo, puso el broche a un clásico que refuerza la imagen del vigente campeón y deja en un momento de inestabilidad a Xavi. De doctorarse en el Bernabéu en su primera visita a ser el centro de la crítica.

- Ficha técnica:

3 - Real Madrid: Lunin; Carvajal (Carvajal, m.88) , Militao, Alaba, Mendy; Tchouaméni, Kroos, Modric (Camavinga, m.78); Fede Valverde, Vinícius (Rodrygo, m.85) y Benzema (Marco Asensio, m.88).

1 - Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Koundé, Eric García, Balde (Jordi Alba, m.60); Pedri (Kessié, m.83), Busquets (Gavi, m.60), De Jong; Raphinha (Ferran Torres, m.60), Dembélé (Ansu Fati, m.73) y Lewandowski.

Goles: 1-0, m.12: Benzema. 2-0, m.35: Fede Valverde. 2-1, m.83: Ferran Torres. 3-1, m.91: Rodrygo, de penalti.

Árbitro: José María Sánchez Martínez (comité murciano). Amonestó a Vinícius (30) y Modric (75) por el Real Madrid; y a Gavi (81) y Kessié (92) por el Barcelona.

Incidencias: encuentro correspondiente a la novena jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 62.876 espectadores.

PREVIA

El desafío que presenta el nuevo Barcelona, renovado en su plantilla para volver a reinar en LaLiga Santander, al vigente campeón, un Real Madrid de bases sólidas, presenta un clásico que mantiene su grandeza y recupera trascendencia en una competición convertida en un mano a mano entre los dos gigantes del fútbol español, cuyos enfrentamientos adquieren tintes decisivos.

El Santiago Bernabéu paraliza el mundo del fútbol con un duelo grandioso por el liderato. El reto del Real Madrid de Carlo Ancelotti de trasladar a LaLiga la vulnerabilidad defensiva del Barcelona de Xavi Hernández en Europa. El peligro azulgrana de precipitarse a una crisis, al borde del precipicio de nuevo a las primeras de cambio en la Liga de Campeones, pero exhibiendo firmeza en una Liga que debe ser la primera piedra de su reconstrucción antes de volver a ser candidato a la 'Champions'.

La estabilidad marca el camino del Real Madrid, la seguridad lograda desde los títulos del histórico curso pasado, que permiten minimizar consecuencias de cualquier momento de irregularidad. Y a ninguno de los dos les sentó bien el último parón de selecciones. Un empate cedido del equipo blanco en Liga que cortaba su racha de triunfos, ante Osasuna, y sintiendo de cerca la derrota ante el Shakhtar el día que sin embargo firmó su pase a las primeras de cambio a octavos con el tanto salvador de Antonio Rüdiger.

Firma el Real Madrid su mejor inicio liguero de los once últimos años y llega fresco a la gran cita, tras las rotaciones de Ancelotti que busca soluciones a la falta de contundencia de su equipo. Necesitado del regreso de la identidad verdadera de Karim Benzema, con seis goles menos a estas alturas de temporada que hace un año, inmerso en una sequía goleadora que alcanza 390 minutos. No encontrará mejor momento el francés para el esperado reencuentro que un clásico a horas de recoger el que apunta como su primer 'Balón de Oro'.

Con Vinícius tomando un respiro en Varsovia por primera vez en la temporada para asegurar el desequilibrio ante el Barcelona, la tercera pieza del tridente marcará la idea táctica de Ancelotti en un clásico en el que quiere inventar poco tras el 0-4 del último precedente. Aquel día para el olvido del madridismo con Luka Modric como falso 9 y Casemiro acabando de central en plena sangría, aprendió del error un técnico al que se le suele atragantar el clásico liguero (cuatro derrotas en seis partidos).

Y lo más recurrente en sus onces en las citas de grandeza es recurrir a Fede Valverde como tercer atacante y cuarto centrocampista en fase defensiva. Significaría la suplencia de Rodrygo tras siete titularidades consecutivas, jugador revulsivo desde el banquillo el pasado curso pero que dio un paso al frente con personalidad en el actual para ganarse el puesto. Su presencia de inicio significaría la suplencia de Modric o Toni Kroos, jugadores de mucho peso en un centro del campo en el que se estrena Aurelién Tchouaméni con gran responsabilidad en su demarcación.

El clásico será un examen de madurez para Andriy Lunin, que encara el partido más grande de su carrera por la baja de Thibaut Courtois. No llega a tiempo el belga por sus problemas de espalda y deja al Real Madrid sin ese ángel salvador que aparece en momentos clave de los partidos. Esa falta de estabilidad defensiva de un equipo que solo logró dejar su puerta a cero en una de ocho jornadas, contrasta con el único gol encajado por Ter Stegen. Para ello, Ancelotti recurrirá a su defensa titular, sin intención de forzar a Rüdiger con 20 puntos de sutura en su frente, y la pareja Eder Militao-Alaba ante la responsabilidad de poner freno a la inspiración de Robert Lewandowski para extender un dominio reciente madridista. Cinco triunfos en los seis últimos enfrentamientos.

El Barcelona regresa a su zona de confort, LaLiga Santander, donde se juega, además del liderato, una redención parcial contra el Real Madrid tras el varapalo que significó quedar prácticamente eliminado de la Liga de Campeones ante el Inter de Milán (3-3).

Afronta el equipo azulgrana el clásico liguero en el peor momento de la temporada. Y eso que la trayectoria en la competición doméstica dice todo lo contrario. En las ocho primeras jornadas, el Barça lidera la clasificación, con los mismos puntos que el Real Madrid, encadena siete victorias consecutivas y se ha convertido en el equipo más goleador (20) y el menos goleado (1). Pero las sensaciones están bajo mínimos desde el último parón de selecciones. El equipo de Xavi Hernández ha ganado al Mallorca (0-1) y al Celta (1-0) por la mínima en dos partidos en los que jugó a la ruleta rusa y la suerte le sonrió.

Más cruel fue el fútbol con el conjunto azulgrana en el doble enfrentamiento europeo contra el Inter, que se saldó con una derrota en un partido gris con polémica arbitral en el Giuseppe Meazza (1-0) y un empate (3-3) en un duelo loco disputado en el Camp Nou. Europa dejó al desnudo las debilidades del proyecto que está intentando construir Xavi, que en la única visita al Santiago Bernabéu como técnico su equipo firmó una exhibición que acabó en goleada (0-4)

El bajón azulgrana ha coincidido con una plaga de lesiones en la defensa azulgrana. Las bajas en los últimos partidos de Jules Kounde, Ronald Araujo y Andreas Christensen han obligado al técnico egarense a jugar con Gerard Piqué, quinto central de la plantilla hasta el parón de selecciones, Eric García y hasta utilizar a Marcos Alonso como solución de emergencia en el eje.

En Chamartín, Xavi podrá contar con Kounde, aunque todavía no está claro si arriesgará con el francés de inicio, que no ha jugado ningún minuto desde que el pasado 23 de septiembre sufrió la lesión en el bíceps femoral del muslo izquierdo con su selección.

Sin Araujo, que como lateral derecho anuló a Vinicius en el último clásico que el Barça ganó con autoridad, el cuerpo técnico tiene otro rompecabezas. La alternativa más plausible es situar al veloz lateral zurdo Alejandro Balde en la derecha, donde ya jugó contra el Celta, para intentar contrarrestar el desequilibrio del brasileño.

En la medular, Frenkie de Jong, que tras recibir el alta médica ha sido suplente en los dos últimos partidos, espera su momento después de que ante el Celta y el Inter los centrocampistas fueran incapaces de amansar el intercambio de golpes que tanto penalizó al Barça.

En ataque, Robert Lewandowski, autor de un doblete contra el Inter y máximo goleador en LaLiga (9), debutará en un clásico. El polaco es el único delantero que tiene un puesto asegurado en el once, a la espera de ver si Xavi sigue apostando por Ousmane Dembélé y Raphinha como extremos. Además de Christensen y Araujo, el Barça arrastra las bajas por lesión de Héctor Bellerín y Memphis Depay para un partido en el que el cuerpo técnico y los jugadores esperan redimirse de los pecados europeos.

- Alineaciones probables:

Real Madrid: Lunin; Carvajal, Militao, Alaba, Mendy; Tchouaméni, Kroos, Modric; Fede Valverde, Vinícius y Benzema.

Barcelona: FC Barcelona: Ter Stegen; Balde, Kounde, Eric García, Marcos Alonso; Busquets, De Jong, Pedri; Dembélé, Lewandowski y Ferran Torres.
 

Datos del partido entre Real Madrid vs Barcelona
Árbitro: José María Sánchez Martínez 
VAR: Alejandro Hernández Hernández
Estadio: Santiago Bernabéu.
Hora: 11:15. (Hora Argentina)

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