Barcelona aplastó 4-0 a Real Madrid en el Santiago Bernabéu por La Liga

En una exhibición de fútbol, Barcelona goleó 4-0 a Real Madrid en el Santiago Bernabéu, por la fecha 11 de La Liga.

En una exhibición de fútbol, Barcelona goleó 4-0 a Real Madrid en el Santiago Bernabéu, por la fecha 11 de La Liga.

El Barcelona firmó una exhibición en el Santiago Bernabéu, inédita desde el adiós de Leo Messi, con lección táctica magistral de Hansi Flick en su primer clásico, para confirmar su grandeza en una semana en la que saldó cuentas con el Bayern en 'Champions' y asestó un duro golpe al vigente campeón de Liga en su estadio, un Real Madrid sin pegada que cortó su récord en 42 partidos sin perder.

En el polo opuesto que su referente, Johan Cruyff, que sorprendía en sus visitas al Bernabéu con alguna precaución en modificaciones tácticas, el primer clásico de Flick reafirmó su libro de estilo en un Barcelona al que ha devuelto aspecto de equipo grande ante cualquier rival y en cualquier escenario. La línea defensiva adelantada marcó un duelo que recuperó toda su grandeza.

El riesgo permanente azulgrana, expuesto a cualquier fallo de defensas examinados en cada balón en largo. Intentando a la vez ser precisos en el despeje y no perder de vista los movimientos a su espalda de Vinícius, Bellingham o Mbappé. Nervioso por momentos Pau Cubarsí en el examen constante por la orden de jugar directo de Carlo Ancelotti. Un Barcelona que defendió desde la posesión. Donde apareció el criterio de Pedri, tan potente para frenar un contragolpe de Valverde lanzándose al césped, como sobrado de personalidad con balón. El temperamento de Marc Casadó ante 'gigantes'.

El Real Madrid saltó con el objetivo de curar su mal de las primeras partes pero su salida en tromba cayó en continuos fueras de juego de Mbappé, deseoso de ser el gran protagonista en su primer clásico. Cada acción anulada era un aviso. Habría un momento en el que su posición sería legal y nada lo frenase como lo hizo el VAR a la media hora. Un tanto ya celebrado, con la visión de Lucas al desmarque del francés que picó con calidad a la salida de Iñaki Peña. Cuando eso ocurrió, falló.

La innegociable filosofía de Flick le fue dando el dominio del partido sintiendo que caminaba en el alambre tras perdida y exhibiendo superioridad con el balón. Aparecía Lamine Yamal, siempre dispuesto a encarar y filtrar pases de peligro como el que puso a Lewandowski que chutó al aire la primera. También Raphinha, egoísta por sentirse en su mejor momento, sobrado de confianza para chutar desde la frontal arriba con Balde sólo para marcar.

Al Real Madrid le faltaba un futbolista con personalidad que diese un paso al frente con balón en el centro del campo. Su juego iba directo de la defensa a los desmarques de los delanteros, con Mbappé instalado en el fuera de juego por milímetros y Vinícius apareciendo ante Koundé pero perdonando cuando desequilibró. Lanzó un amago a Cubarsí pero con todo para marcar y Kylian para empujarla, buscó engañar a Iñaki Peña para disparar al lateral de la red.

De la exhibición de liderazgo y pegada en la 'Champions' transitaba a la frustración Vinícius de una acción que habría cambiado el rumbo. Porque al Real Madrid le faltó acierto en el remate. Mbappé perdonó un mal despeje en una salida de su área de Iñaki Peña, intentándolo a 30 metros sin encontrar puerta. Cuando lo hizo siempre fue anulado por fuera de juego y hasta la hora de partido no llegaba el primer disparo.

El plan de Flick funcionaba a la perfección. Rebajaba al máximo el peligro cerca del área de su rival y era cuestión de tiempo que una de sus llegadas acabase en gol. Lunin sacaba con los puños un disparo de Pedri, Militao salvaba un pase tenso de Raphinha a Lewandowski, solo en boca de gol, Íñigo Martínez cabeceaba arriba. El técnico alemán encontró la clave en el descanso. Retiró a Fermín, introdujo a De Jong y adelantó a Pedri a una zona de mayor influencia.

Encontró un desplome inesperado del campeón en su estadio sin respuesta de Ancelotti en la pizarra. Desde una defensa que hizo aguas tras un arranque entre balones al limbo de Lunin. Con un centro del campo sin nadie que bajase el balón e hiciese jugar al equipo, dependiente más que nunca de una acción aislada individual de Vinícius o Mbappé. Y así llegó la diferencia entre una defensa coordinada en línea, la del Barcelona, a un mal ejemplo de posicionamiento. Un simple pase de Casadó sirvió para que Mendy se quedase enganchado y Lewandowski superase con facilidad en el mano a mano a Lunin.

Era el inicio de un recital. Las cuentas saldadas de los cuatro últimos clásicos de superioridad madridista con una superioridad aplastante barcelonista en el Santiago Bernabéu. En cuatro minutos el clásico quedó sentenciado. El tiempo que separó el doblete de Lewandowski, que alcanzó los 14 tantos en 11 jornadas con un testarazo libre de marca al pase medido de Balde.

Por segundo partido consecutivo el Real Madrid se veía obligado a la proeza y en esta ocasión le faltó tanto el acierto en el remate como la fe. Nunca creyó en esas remontadas europeas trasladadas a LaLiga. Por más ocasiones que tuviera Mbappé, negado, y con un segundo tanto anulado por posición antirreglamentaria.

Se olía la goleada porque con el Real Madrid volcado aparecían todas sus carencias defensivas con espacios. Lewandowski perdonaba dos clarísimas, la primera a puerta vacía chutando al poste, y entre errores en el remate de Bellingham, gafado este curso, y Mbappé, llegaba el tanto que convertía a Yamal en el goleador más joven de la historia del enfrentamiento, definiendo con calidad arriba, y el fin de fiesta azulgrana merecido por Raphinha en otro contragolpe letal que expuso todas las vergüenzas del campeón ante su afición.

PREVIA

El clásico del fútbol español recupera todo su esplendor con el regreso de la mejor imagen del Barcelona gracias a la apuesta futbolística de Hansi Flick, que encara el reto mayor en casa del vigente campeón, un Real Madrid dominante en los últimos capítulos, que tras apelar a la épica para recuperar su identidad en la 'Champions', pretende dar caza en el liderato liguero a su eterno rival.

El primer pulso entre Carlo Ancelotti y Hansi Flick en los banquillos de Real Madrid y Barcelona, en el encuentro que paraliza el mundo y que recupera toda su grandeza. Un clásico con porteros suplentes, sin el factor decisivo que imprimen con sus paradas en momentos claves de los partidos Thibaut Courtois y Ter Stegen.

El pulso brasileño por ser el jugador del momento entre Vinícius y Raphinha. El primer clásico de Kylian Mbappé. Las ganas de volver a brillar como hiciera el pasado curso en estas citas de grandeza Jude Bellingham -autor de tres tantos en los dos clásicos ligueros-, o de conquistar por primera vez el Santiago Bernabéu de Lamine Yamal. Tantos alicientes en una coctelera para dar un trago del mejor espectáculo futbolístico en LaLiga.

Con un Real Madrid que tiene en su mano igualar el récord histórico del Barcelona de 43 partidos sin perder en Liga, una racha sin fin que inició en la única derrota del último torneo, en el Metropolitano, visita en un derbi ya superado esta temporada, que se le escapó en el último suspiro en uno de los tres empates cedidos lejos de Santiago Bernabéu que le sitúan por detrás del Barcelona tres puntos en la clasificación.

No será el único registro a tiro para el conjunto madridista, que en caso de vencer igualaría su segunda mejor racha de triunfos consecutivos en un clásico, hasta cinco. Y para ello se presenta un apasionante duelo táctico. Con Ancelotti frotándose las manos si Flick mantiene su valentía con una línea defensiva adelantada ante el riesgo que ello conlleva ante futbolistas veloces del perfil de Vinícius y Mbappé. Centrado a su vez en recuperar la fortaleza defensiva que se desplomó ante el Borussia Dortmund, en un partido que desea convertir en punto de inflexión.

El 0-2 al descanso que complicaba la situación en la 'Champions' provocó la reacción tan esperada por el madridismo, el reencuentro con el equipo que nunca da nada por perdido y desde la mística, es capaz de levantar cualquier situación, por adversa que sea, en su contra. Los cinco goles en media hora, el triplete de Vinícius a días de recibir su primer Balón de Oro, el cambio de actitud, la fortaleza mostrada, son aspectos que Ancelotti y su plantilla desean extender en el clásico.

Y lo buscará con un nuevo retoque táctico, el regreso al 4-4-2 por la lesión muscular de Rodrygo. Fortaleciendo un centro del campo en el que menguan las opciones de mantenerse de titular de Luka Modric, para dar paso al poderío físico de la pareja francesa Aurélien Tchouaméni-Eduardo Camavinga como antídoto a la sala de maquinas barcelonista. Con confianza en Andriy Lunin que suple a Courtois tras ser clave en los últimos triunfos con sus paradas salvadoras. Y un sistema de ayudas al duro examen para Lucas Vázquez en un lateral derecho sin el liderazgo de Dani Carvajal, en el difícil reto de poner freno al mejor momento de la carrera de Raphinha.

El Barcelona tras golear a su 'bestia negra' europea, el Bayern de Múnich (4-1), en la Liga de Campeones, quiere confirmar que vuelve a estar entre los grandes con una victoria de prestigio en el primer clásico de la era Flick. Líder de LaLiga, va como un tiro, y desea darse un nuevo baño de autoestima profanando el Bernabéu y poniendo aún más tierra de por medio en la lucha por el título.

El técnico alemán, que hace una semanas igualó la marca de Gerardo 'Tata' Martino de encadenar siete victorias en las siete primeras jornadas de LaLiga, quiere emular de nuevo al preparador argentino, el único entrenador del Barcelona que ha ganado su primer clásico en los últimos once años. Desde aquel 26 de octubre de 2013, cuando su Barça derrotó por 2-1 al Real Madrid de un Carlo Ancelotti también debutante en este tipo de partidos, lo intentaron -sin éxito- Luis Enrique Martínez, Ernesto Valverde, Quique Setién, Ronald Koeman y Xavi Hernández.

Hansi Flick tiene argumentos para pensar que puede romper el maleficio. El equipo funciona como una máquina perfectamente engrasada en la presión tras pérdida y esa defensa adelantada que deja a todas las delanteras rivales en fuera de juego. Y cuenta además con el tridente más letal de Europa. Y es que entre Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal han marcado 29 goles de los 43 que ha anotado el conjunto azulgrana en los 13 primeros partidos oficiales de la temporada.

Aunque sigue contando con importantes bajas, como la de larga duración del portero Marc-André ter Stegen -Iñaki Peña se perfila de nuevo como titular-, los centrales Ronald Araujo, Andreas Christense y Eric García -este último reconvertido como central- y el delantero Ferran Torres, Flick ha recuperado las últimas fechas a Fermín, De Jong y Gavi en la medular.

Y es probable que el técnico germano repita en el Bernabéu el mismo once del Bayern, donde jugadores como Cubarsí como jefe de la zaga, Casadó, Pedri y Fermín, en la medular, y Raphinha, autor de un triplete espectacular, cuajaron una gran actuación.

Probable formación de Real Madrid vs. Barcelona, por LaLiga

Thibaut Courtois; Lucas Vázquez, Éder Militao, Antonio Rüdiger, Ferland Mendy; Jude Bellingham, Federico Valverde, Luka Modric; Rodrygo, Kylian Mbappé y Vinícius Junior. DT: Carlo Ancelotti. 

Probable formación de Barcelona vs. Real Madrid, por LaLiga

Iñaki Peña; Joules Koundé, Pau Cubarsí, Íñigo Martínez, Alejandro Balde; Marc Casadó, Pedri, Lamine Yamal, Fermín López, Raphinha; Robert Lewandowski. DT: Hansi Flick. 

Datos del partido entre Real Madrid vs. Barcelona, por La Liga

  • Hora: 16.00
  • TV: DirecTV Sports
  • Árbitro: José María Sánchez Martínez 
  • VAR: Muñiz Ruiz 
  • Estadio: Santiago Bernabéu