Barovero, Pisculichi y a la final: A 5 años del River - Boca por Sudamericana

El 20 de noviembre de 2014 y luego de 10 años, Boca y River se volvían a cruzar en una serie mano a mano por copas internacionales y lo hacían en miras a una nueva final. El recuerdo del 2004 y la "Gallinita" de Tévez seguía en la mente de los hinchas y otra vez todo se iba a resolver en el Monumental, aunque esa noche donde comenzaba la serie el partido no se iba a mover del 0 a 0.

Con la chance del gol de visitante, el equipo de Rodolfo Arruabarrena sentía la confianza, pero enfrente estaba el equipo de Gallardo que parecía imbatible. Sin embargo, a los 17 segundos de partido, Rojas cometió un infantil penal a Meli y todo parecía ser una pesadilla hasta que apareció Barovero y le atajó el penal a Gigliotti, en una jugada que quedó en la historia y explotaba el estadio.

Pocos minutos después, "Trapíto" volvió a aparecer con un disparo de Carrizo y el rebote del "Puma", pero todo iba a cambiar 10 minutos más tarde, cuando River recuperó la pelota en ataque y Ponzio de primera abrió para Vangioni que controló, miró y metió la pelota al medio, y entre una pelota que quedó entre centro y disparo al arco, apareció Pisculichi que de zurda puso la pelota junto a un palo para el 1 a 0.

El grito desaforado del Monumental y la corrida directa del ex Argentinos Juniors hacia Marcelo Gallardo, que no atravesaba un buen momento personal, desató un abrazo grupal inolvidable. Aún así, todavía restaban 75 minutos de partido, donde no iba a ser fácil. Calleri y Gigliotti volvían a preocupar a la defensa y Teo Gutierrez había tenido la propia contra Orión en los primeros 45 minutos y en el otro parcial, todo fue de River, que lo controló.

Sin tiempo para más, Germán Delfino terminó el partido y River volvía a una nueva final de Copa Sudamericana, en la que se iba a terminar coronando campeón luego de tanta angustia. El título de Ramón Diaz y el "Ramirazo" fueron el comienzo de una nueva era que luego de cinco años se construyó a base de títulos y eliminaciones al eterno rival, con el condimento extra de dos finales. Ese 27 de noviembre de 2014, la historia dio un giro.