Lucas Ocampos, el argentino que puede ser campeón de Europa sin haber sido convocado

Adicto a los tatuajes, ha elegido una gran cabeza de lobo para decorar su pecho: el argentino Lucas Ocampos quiere ahora morder fuerte en la final de la Europa League contra el Atlético de Madrid, este miércoles en Lyon.

En su etapa como juvenil y pese a ser del país de Lionel Messi, a 'Luquitas' Ocampos le comparaban a menudo con Cristiano Ronaldo por sus cualidades técnicas como volante ofensivo.

Relevado en su Quilmes natal y luego en River Plate, los grandes clubes del 'Viejo Continente' se pelearon en su día por hacerse con sus servicios, pero ganó la oferta del Mónaco (11 millones de euros), al que llegó en el año 2012, cuando el equipo del Principado estaba en segunda división y construía a golpe de talonario un proyecto para recuperar su puesto en la élite.

El Marsella se hizo con sus servicios en 2015, en la etapa de Marcelo Bielsa, y luego lo cedió al fútbol italiano (Génova, Milan), donde terminó de curtirse.

"Al volver de Italia quise demostrar que estaba preparado para jugar en el Marsella", explicó.

Rudi Garcia le quiso ya cuando era entrenador de la Roma y el año pasado sorprendió a muchos cuando decidió quedarse con Ocampos en su planel en detrimento de Remy Cabella, que abandonó el club rumbo al Saint-Etienne.

Una apuesta arriesgada que se ha revelado triunfadora con una gran temporada del argentino, todo un comodín para Rudi Garcia, que ha acudido además a la cita con el gol (9 tantos en la Ligue 1 a falta de una jornada, 4 en la Europa League este curso).

No ha sido sin embargo suficiente para poder entrar en los planes de Jorge Sampaoli de cara al Mundial con la Albiceleste, pero su juventud hace pensar en que puede tener nuevas oportunidades en el futuro.

"Es combativo. Hace temblar a todos los laterales del campeonato. Se puede decir lo que se quiera, a veces puede estar torpe, pero no es nada malo técnicamente. Sobre todo, es difícil jugar contra él, no hay un defensa que esté tranquilo con él enfrente. Incluso aunque le superes, él vuelve siempre", opinó sobre él a principios de este año el defensa del Marsella Adil Rami en declaraciones al diario La Provence.

En las fiestas navideñas, Ocampos optó por no volver a Argentina y quedarse en Europa "recargando las pilas y recuperando fuerzas", en el año de su consagración, a sus 23 años.

Rudi Garcia había advertido a sus hombres que castigaría o incluso multaría a los que volvieran de las vacaciones con kilos de más y el argentino siguió las indicaciones al pie de la letra.

La conexión con el entrenador es total y se ha convertido en uno de sus grandes aliados.

"Es alguien muy cercano a nosotros. Se puede hablar con él. Si tienes un problema, siempre está ahí para ayudar. El entrenador siempre está con nosotros, no duda en decirte las cosas que no van bien y eso es bueno", explica Ocampos sobre Rudi Garcia.

En la ida de las semifinales ante el Salzburgo, Ocampos disparó las alarmas al tener que ser sustituido por lesión, pero finalmente su problema fue menor de lo esperado y no le ha impedido estar en esta final, donde espera poder conseguir su primer gran título.

"El Atlético es un gran equipo, pero hemos llegado tan lejos como ellos. Tenemos que creer en nosotros mismos. Entre la final y la lucha por el podio en la liga, la semana que entra va a ser demasiado apasionante como para afrontarla de manera negativa. Me muero de ganas", declaró el domingo en una entrevista con el periódico francés Le Journal du Dimanche.

La 'Mole' está por lo tanto preparada y asegura que no se pondrá nervioso y que esperará la final tomando un mate.

El lobo que aúlla en su pecho está preparado para atacar.

AFP