En un partidazo, Correa le arruinó la fiesta a Barcelona y Atlético es finalista
Arabia Saudita vivió uno de los mejores partidos en los pocos días que van del año, pero sin dudas será recordado para siempre. Golazos, VAR, insultos y triunfo agónico en una semifinal de película.
Arabia Saudita vivió uno de los mejores partidos en los pocos días que van del año, pero sin dudas será recordado para siempre. Golazos, VAR, insultos y triunfo agónico en una semifinal de película.
Fue un partido insólito de 90 minutos de juego pero al equipo de Diego Simeone le batsaron con 10 minutos de inspiración, de despegue, de locura, para dar vuelta el partido, hacerle por primera vez 3 goles a Barcelona con Simeone al mando y dejar atrás un encuentro en donde había sido claramente superado.
No habrá clásico en la final. Sí derbi de Madrid. Después de un choque con un tramo final loco que contempló el emerger de un equipo que hasta ese momento parecía desangelado, sin recursos. En manos de un rival superior liderado por una gran versión de Messi y que se estrelló con un inmenso Oblak, que evitó otra vez un sinnúmero de ocasiones que pudieron provocar un mayúsculo triunfo azulgrana.
Sin embargo, los goles de Álvaro Morata y Ángel Correa, que dieron un gran giro a la situación en apenas unos minutos, premian al Cholo: fue el tercer triunfo del argentino contra Barcelona en 27 encuentros, hasta ahora resignado a salir malparado de cada cita con el conjunto azulgrana.
Del otro lado, el sabor amargo quedó en un Messi que respondió a la expectativa generada en Arabia Saudita, donde estuvo enchufado desde el principio, lejos de la desconexión de la que da sensación a veces, peri siempre desniveló el duelo y lo abocó al choque esperado por todo el seguidor local.
Sin embargo, el trancurso no lo ayudó en nada. En un primer tiempo de más de 70% de posesión para los ulés, en el inicio de la segunda parte apareció Koke, que había sustituido al mexicano Héctor Herrera, y en la primera que tuvo venció a Neto tras recibir un pase de Correa después de una pérdida de Vidal. Hasta que Messi puso orden.
El '10' azulgrana aprovechó la fragilidad en la acción de Koke y Savic para ejecutar un disparo con la derecha que superó a Oblak, y en pleno entusiasmo azulgrana, Griezmann pudo desnivelar cuando encaró al portero rojiblanco, pero su vaselina fue adivinada por Oblak. Marcó Messi a continuación, pero el VAR anuló el gol por mano, igual que otro después a Piqué, por fuera de juego, pero en la tercera apareció una gran parada a un cabezazo de Luis Suárez y el rebote quedó en Griezmann, que marcó.
Llegó la locura al final con un penal de Neto a Álvaro Morata que el delantero lo transformó en gol y despúes hubo ubo otro claro penal por una mano de Piqué que el VAR vio pero que el árbitro no interpretó como tal. Pero quedaba el final, en una escapada de Correa tras un error azulgrana. Encaró a Neto, tiró mal, pero la pelota se fue alta y cruzó la línea de meta ante la estirada de Sergi Roberto, para evitar el clásico y llevar la final del domingo hacia un derbi madrileño.