Se analiza la extradición de los empresarios

El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, informó que la Cancillería ha remitido a la Justicia el pedido de extradición de los tres empresarios argentinos investigados por corrupción en la FIFA y anticipó que analizan la posible intervención judicial de una de las compañías involucradas.

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La solicitud de extradición, remitida a la Cancillería argentina a través de la Embajada de Estados Unidos, se refiere a los argentinos Alejandro Burzaco y Hugo y Mariano Jinkis, acusados de pagar sobornos y comisiones ilegales para conseguir los derechos de retransmisión del fútbol.

Burzaco, de 50 años, es el actual CEO de Torneos y Competencias S.A., la empresa más importante de transmisión por televisión del fútbol suramericano, con base en Argentina.

Entre tanto, Hugo Jinkins, de 70 años, y su hijo Mariano Jinkins, de 40, son CEO y vicepresidente, respectivamente, de la empresa Full Play, una asociada "joint-venture" con Torneos y Traffic para conformar Wematch, que desarrolla la comercialización de la próxima Copa América de Chile.

Los tres imputados solicitaron la exención de prisión mientras se realice el juicio por extradición al alegar su disposición para colaborar con la justicia, según señaló el abogado de la familia Jinkins, Jorge Anzorreguy, a radio Vorterix.

Paralelamente al juicio por extradición, Fernández aseguró que el Fisco argentino y la Inspección General de Justicia reclamarán el pago de impuestos no declarados a las empresas argentinas acusadas en la investigación y evalúan un posible pedido de intervención de Torneos y Competencias S.A.

"De haber existido el pago de sobornos, el Estado, como socio minoritario del Grupo Clarín, puede pedir la intervención judicial de Torneos", dijo el jefe de ministros en su contacto diario con periodistas frente a la Casa de Gobierno.

La compañía desmintió cualquier participación en los hechos denunciados.

Burzaco, Hugo Jinkins y Mariano Jinkins fueron imputados por la justicia estadounidense como parte de una investigación por presunta corrupción a través del fútbol.

Siete altos cargos de la FIFA, entre ellos dos vicepresidentes, fueron detenidos el miércoles en la ciudad suiza de Zúrich a instancias de la Justicia suiza y estadounidense por presunto fraude masivo y blanqueo de dinero.