Casi nada... cómo disimular la baja de Luis Suárez

Cómo disimular la baja de su mejor jugador Luis Suárez en el partido que define la continuidad o marcha de Uruguay en el Mundial, ante Colombia, es el acertijo que intenta desvelar hoy el maestro Oscar Washington Tabárez.  

Los jugadores uruguayos celebran la victoria ante Italia. Foto: EFE
Los jugadores uruguayos celebran la victoria ante Italia. Foto: EFE

Cómo disimular la baja de su mejor jugador Luis Suárez en el partido que define la continuidad o marcha de Uruguay en el Mundial, ante Colombia, es el acertijo que intenta desvelar hoy el maestro Oscar Washington Tabárez.  

La faena no parece nada sencilla.

Y es que el goleador uruguayo, por sus cualidades pero también por su carácter combativo, ese mismo que le ha llevado a tener varias sanciones durante su carrera, no pasa nunca desapercibido, ni para su compañeros y muchos menos para los rivales.

La sanción de nueve partidos que la FIFA le aplicó el jueves a Suárez, y su marcha de la Copa del Mundo, además de la polémica internacional, dejó a la celeste coja.

Casi tanto como estuvo el goleador tres semanas antes del debut de Uruguay en el Mundial, cuando debió ser sometido a una artroscopia de su rodilla izquierda de la que volvió para marcar dos goles a Inglaterra el 24 de junio.

Eso es pasado y ahora Tabárez y los celestes deben lamer sus heridas y pensar en como superar a Colombia.

No tiene Uruguay un futbolista con condiciones al menos similares y el entrenador analiza cual puede ser la mejor opción, teniendo en cuenta también el rival de turno.

Una de ellas es el regreso al equipo de Diego Forlán, elegido por la FIFA como el mejor de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, donde los celestes quedaron cuartos y fueron la mejor selección americana.

A sus 35 años, el dos veces máximo goleador de Europa con los españoles Villarreal y Atlético de Madrid, mantiene intacta su reconocida calidad pero ha mermado en la parte física y le cuesta sostener el ritmo de alta competencia. Tabárez ha dosificado su participación en los últimos tiempos.

Con Forlán en el equipo los celestes se aseguran habilitaciones claras y lanzamientos de faltas precisos.

También tienen opciones Cristhian Stuani, en menor medida Abel Hernández y hasta no se descarta algún "tapado" con el cual el entrenador celeste pueda sorprender.

Stuani, polivalente delantero del Espanyol, en la selección ha jugado más volcado a la banda derecha con tareas de contención del rival; y aún así marcó varios goles.

Una tercera opción, está con menos posibilidades, es el ingreso de Abel Hernández para buscar con su velocidad generar dificultades a Mario Yepes y compañía.

Tras la derrota por sorpresa en el debut mundialista 1-3 frente a Costa Rica, Tabárez realizó cuatro variantes entre los titulares, dos de ellas obligadas, y el equipo mejoró notoriamente, ganó sus dos siguientes partidos 1-2 a Inglaterra y 0-1 a Italia, en ambos casos sin margen para el error.

Tabárez dijo recientemente que está "muy conforme" con lo mostrado hasta ahora por el equipo.

"Tuvo siempre un actitud positiva, nunca se cayó, siempre buscó ganar y lo logró en dos de los tres partidos frente a rivales de gran poderío y mucha clase como ingleses e italianos", destacó.

"Volvimos a ser un equipo difícil para cualquiera y esa es la base. No se si nos alcanzará para seguir avanzando porque en este nivel de fútbol la línea entre ganar y perder es muy delgada", agregó.

Ahora viene Colombia, que llega al partido con un promedio de tres goles por presentación y cuyo juego ofensivo también reclama atención.

Al técnico celeste le desvela quién hará de Suárez pero no deja de mirar de reojo a la defensa porque "defender no es mala palabra y el fútbol es equilibrio", afirmó. EFE  

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