Mario Cuéllar habló sobre el día que fue transportado en el baúl de un taxi al hospital: "Me da rabia"

Mario Cuéllar se alejará de las canchas por al menos 6 meses, pero eso no es todo, le será imposible olvidar de su cabeza el día, el partido y todo el contexto que rodea a su lesión. El domingo pasado el zaguero de Oriente a los 75 minutos del partido entre el Club Deportivo Oriente Petrolero y Guabirá se fracturó el peroné, además de sufrir una luxación del tobillo de la pierna izquierda.

La noticia recorrió el mundo porque generó indignación la negligencia con la que trataron su lesión. El caso no solo hizo enojar a los bolivianos sino también a cada uno que leyó su historia.

Sin embargo Cuéllar, ya operado y con el alta médica en su haber, no baja los brazos y está confiado en que cuadno vuelva jugará mejor que antes.

"Aquel día se me vino toda mi vida en dos segundos. Me pasaron un montón de cosas por la cabeza, no lo podía creer. Me asusté porque me sorprendió ver mi pie colgando como se dice. Me asusté bastante, pero lo más importante fue que me llevaron rápido al médico y la operación también fue rápida. Fue esa misma noche y gracias a Dios salió todo bien", recuerda el jugador de la Primera División de Bolivia.

Pero cuando le preguntaron su opnión sobre lo que vivió, la parte en que lo trasladaron en un taxi y no en la ambulancia porque no había personal médico dentro del estadio confesó: "Prefiero no hablar de eso porque más rabia me da. Lo importante fue que los médicos del club al ver esa situación actuaron rápido y tomaron la mejor opción que fue sacarme rápido afuera y agarrar un taxi para ir a la clínica más cercana". 

"¿Pensó que  era el fin de su carrera?", le preguntó el periodista del medio DIEZ. "Nunca se me pasó por la mente dejar el fútbol, sí me di cuenta que la lesión era grave y lo único que sabía era que, sí iba a dejar de jugar un buen tiempo, pero no dejar el fútbol", declaró.