Agustín Martínez tenía 17 años y jugaba en Boston River en Uruguay: salió del partido por un dolor de rodilla, se desplomó y falleció en el hospital 

Se jugaba la fecha de la categoría previa a Primera en Uruguay, inferiores. El partido era entre el Boston River y Cerro dos equipos de Primera División (segunda fecha del Torneo Clausura que se disputaba en el Complejo de Manga). Agustín Martínez, juvenil sub 17, defendía la camiseta de Boston. El lunes salió del partido por un dolor en la rodilla, se desplomó y terminó falleciendo en el hospital.

Ese día Agustín convulsionó bastante y en el CTI del Hospital Pasteur de Montevideo, donde estaba internado, le decretaron la muerte cerebral. Vivía a través de un aparato al cual estaba enchufado...o lo estuvo, hasta este miércoles, que los médicos decidieron desconectarlo. Un día después de llevada a cabo esta decisión, Agustín dejó de respirar. 

Este jueves se dio a conocer la noticia de su fallecimiento y su caso conmocionó a todos los clubes de Uruguay que estuvieron de acuerdo con suspender la fecha de este fin de semana para hacer el duelo. 

Medios locales detallaron que el joven perdió el pulso en pleno partido. Uno de los árbitros, Federico Piccardo, reveló: "Los médicos de Boston River tenían desfibrilador en la cancha pero no estaba completo y no se pudo usar, por lo que el joven estuvo 15 minutos en el banco con sangre en la rodilla aún consciente y a los 32 minutos de juego, se desplomó en ese lugar".

"Uno ha escuchado casos de esto que llaman muerte súbita, pero vivirlo es muy distinto y realmente muy doloroso. Esta situación nos tiene muy amargados", sostuvo Roberto Perdomo, presidente del Consejo Directivo de la sociedad anónima deportiva Boston River

"Es un chico que había pedido pase en el último período y había jugado dos o tres partidos aquí. Venía de jugar en la liga de Tala y en la selección de Canelones. Es sano pero, según los especialistas, cuando pasan estas cosas son temas congénitos y difíciles de determinar", añadió el dirigente.

La historia del joven no es muy distinta a la de muchos que tienen que pelearla para sumplir su sueño de jugar al fútbol. Tras jugar en la liga regional, en Canelones del Este, fue a probar suerte a la capital de Uruguay con tres amigos más y se quedó en la casa de un tío donde tuvieron suerte todos ellos y quedaron en Boston River.

A partir de allí, comenzó a viajar todos los días 95 kilómetros de ida y el mismo tramo de vuelta a Fray Marcos por un auto que el club le ponía, para que vaya a entrenarse todos los días con la quinta división. Todo eso para cumplir el sueño que según su mamá era jugar en la primera de un equipo de Montevideo.

El técnico de la tercera tuvo que armar de urgencia un equipo y llamó a algunos jugadores de la primera que están fuera de la consideración, tres de la cuarta y a Martínez, de 17 años, el único de quinta.