El Clausura argentino entra en apasionante etapa de definiciones

La Primera División del fútbol argentino ha entrado en etapa de definiciones como la que protagonizan los que no quieren descender.

Boca va por el título y Olimpo por no descender. Foto: EFE
Boca va por el título y Olimpo por no descender. Foto: EFE

La Primera División del fútbol argentino ha entrado en etapa de definiciones como la que protagonizan los que no quieren descender.


El torneo Clausura argentino ha entrado en etapa de definiciones y tan apasionante es la lucha de varios equipos por el título de campeón como la que protagonizan aquellos que no quieren hundirse en la Segunda División.

La primera de las disputas encuentra al Boca Juniors, el campeón vigente, y al Newell's Old Boys en lo más alto de la clasificación, con 25 puntos a falta de seis jornadas.

Un escalón por debajo, con 24 unidades, está el Tigre, mientras que con 23 aparece el Vélez Sarsfield, con 22 el Arsenal de Sarandí y con 21 el All Boys.

De estos seis equipos, dos, el Boca y el Vélez, tienen la "desventaja" que supone enfrentar más de una competición a la vez.

El equipo de Julio César Falcioni está vivo en el Clausura, en la Copa Libertadores y en la Copa Argentina, un certamen similar a la Copa del Rey española.

Las tres competiciones han comenzado a pasar facturas a la formación auriazul, que tiene lesionados a los volantes Leandro Somoza, Pablo Ledesma y Walter Erviti, y al goleador uruguayo Santiago Silva, claves en la estructura de Falcioni.

El Boca reservó a sus mejores hombres para enfrentarse este domingo con el Atlético de Rafaela en la decimotercera jornada del Clausura y con una alineación cuyo promedio de edad era de 23 años logró rescatar un punto. Pero, se sabe, por algo el titular lo es.

El panorama del Vélez es bastante parecido, aunque el técnico Ricardo Gareca tiene dos problemas menos que su colega del Boca: ha sido eliminado de la Copa Argentina y no sufre una nefasta racha de lesionados como la del popular conjunto boquense.

Sorpresivo y esperanzador es lo del Newell's Old Boys, que de la mano de Gerardo 'Tata' Martino, y con mayoría de canteranos, lleva a cabo un torneo brillante si se tiene en cuenta que al equipo le era casi imposible ganar en el semestre pasado.

Paradójico es lo del escolta, Tigre, que lucha en los puestos de vanguardia bajo la batuta de Rodolfo Arruabarrena pero apunta a evitar bajar de categoría debido a su magra media de puntos en las últimas tres temporadas, que determina dos descensos.

El equipo del norte del Gran Buenos Aires, uno de los que mejor juega en el fútbol argentino, descendería a la Segunda División si el torneo concluyera hoy.

Con expectativas también aparecen el Arsenal y All Boys, dos conjuntos que hacen de la solidez su religión y que suman manteniendo su bajo perfil.

La pelea por no descender está para el infarto.

Muy comprometido está el Olimpo de Bahía Blanca, al que sólo un milagro propiciaría su permanencia en la elite del fútbol local.

Al conjunto bahiense lo acompaña el Tigre en la zona de descenso directo y un peldaño más arriba, en la de promoción, se sitúan el San Lorenzo, el San Martín de San Juan y el Atlético de Rafaela. Estos dos últimos, hoy, jugarían un desempate para definir cuál de los dos evitaría la repesca con equipos de la Segunda División.

Desde la llegada del técnico Ricardo Caruso Lombardi, hace seis partidos, el San Lorenzo está invicto pero no ha podido salir de ese incómodo lugar que pone los pelos de punta a su hinchada.

El San Lorenzo, uno de los cinco grandes, no quiere ni pensar en repetir la experiencia que en junio de 2011 padeció el River Plate y rema con lo que puede: un equipo limitado pero que con Caruso Lombardi ha encontrado una línea de juego y algunos resultados positivos, además de reforzar su carácter.

El San Martín sanjuanino y el Atlético de Rafaela, que completan su primera temporada tras su regreso a la Primera División, tampoco la tienen fácil, aunque saben que cada punto que suman vale más que los del Tigre y el San Lorenzo, que dividen por mayor cantidad de partidos disputados.

Al borde del precipicio ha quedado el Banfield, cuyo rendimiento en esta temporada ha caído pese a los cambios de entrenador, y no deben descuidarse el mencionado All Boys y el Unión de Santa Fe, otro recién ascendido de muy buena campaña hasta el momento.

Las carreras están en sus tramos finales. Los imparciales están de parabienes; los implicados, a cuidar su presión arterial.

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