Racing y River caen en el inicio de los cuartos

Perder por 1-0 no parece haber sido un mal negocio para Tigres, Internacional y Racing en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores dado que para el decisivo encuentro de vuelta tendrán la casa, el apoyo de su afición y  sed de venganza de Emelec, Santa Fe y Guaraní.

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Otra historia es permitir al visitante llevarse los tres puntos de casa con un 0-1, como le ocurrió al River Plate con el Cruzeiro gracias al gol de Marquinhos a los 81 minutos.

Pero remontar en cancha ajena no parece ser una 'misión imposible' para uno de los mejores equipos de Argentina y más bien una cuestión de honor cuando el fútbol pone frente a frente a exponentes de ambos países.

En otras palabras, las ventajas mínimas que se abrieron en la ida extienden expectativas amplias en la vuelta a los ocho equipos que siguen en carrera pues un ingrediente fundamental en estas eliminatorias de ida y vuelta lo aportan los goles en cancha ajena.

El ecuatoriano Miller Bolaños llegó a su sexto gol en el torneo con el que garantizó en Manta la victoria pírrica de Emelec en el minuto 67 sobre Tigres, que hasta el pasado martes había salido sin rasguños de sus partidos a domicilio en esta Copa Libertadores.

A los 92 minutos el lateral zurdo colombiano Dayron Mosquera desató el miércoles la alegría del Independiente Santa Fe a expensas de un Internacional que jugó atemorizado por los efectos de la altitud de 2.640 metros de Bogotá y confiado espera cambiar el 27 de mayo la historia en Porto Alegre.

Los hinchas del Guaraní debieron esperar hasta los 85 minutos para que el ídolo Julián Benítez encontrara el 'ábrete Sésamo' y pudiera romper la resistencia de un Racing sitiado desde los 41 minutos, cuando perdió por expulsión a Luciano Lollo.