PRIMERA NACIONAL

La AFA homenajea al fallecido ex presidente del Deportivo Español

Las distintas instituciones del fútbol argentino y la Confederación Sudamericana de Fútbol brindaron un homenaje a Francisco Ríos Seoane, un controvertido directivo y ex presidente del Deportivo Español.

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Las distintas instituciones del fútbol argentino y la Confederación Sudamericana de Fútbol brindaron un homenaje a Francisco Ríos Seoane, un controvertido directivo y ex presidente del Deportivo Español.

La Conmebol enfatizó el recuerdo a un hombre vinculado con una entidad identificada "con los inmigrantes españoles que llegaron a la Argentina", mientras que el club Deportivo Español brindó las condolencias a la familia de este hombre de 80 años "que ejerció 18 años la conducción de la institución de 1978 a 1986".

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La Asociación del Fútbol Argentino recordó que Río Seonae fue "miembro del Comité Ejecutivo y secretario de Prensa y Relaciones Públicas".

Polémico, pasional y excéntrico, el directivo le brindó al conjunto de origen español su época de gloria que le permitió llegar a la Primera División y tener más de 20.000 socios en su época de esplendor.

Gallego, nacido en Ordes, desembarcó en la Argentina a los 18 años y en poco tiempo se transformó en un gran empresario gastronómico con más de 180 confiterías en Buenos Aires, más empresas vinculadas a la construcción, además de presidir la emblemática Cervecería San Carlos.

Remodeló el estadio Nueva España para alcanzar un aforo de 30.000 espectadores, además de mantener al club 14 años en la máxima categoría y le hizo competir en torneos continentales como la Copa Conmebol (1992 y 1993) además de hacer giras por Japón y Corea en 1987.

Los expresidentes españoles Felipe González y José María Aznar fueron invitados especiales en algunas de sus reuniones sociales que organizó en 1987 y 1994.

Pero esta época de oro derivó en una era oscura desde su salida del club en 1996, que marcó su quiebra económica personal y cuatro años después la del club, además de afrontar varias causas judiciales por estafa, defraudación y administración fraudulenta.

Con prisión preventiva y un embargo de varias de sus empresas tuvo su punto máximo de tensión cuando fue acusado de ser instigador del crimen de Ignacio Torres, un directivo opositor del club que fue quemado vivo en 1994 mientras atendía un bar de su propiedad.

También se acusó de ser el autor material a Roberto Bravos Llanos, empleado del club y del Hospital Español, propiedad de Ríos Seoane.

En 1995 estuvo detenido 87 días hasta que el caso fue sobreseído por la justicia en tercera instancia. 

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